El presidente de la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia, doctor Martín Ortiz, consideró que ante el impedimento legal de los médicos para realizar un aborto terapéutico, el comité de bioética debe tomar una decisión que avale cualquier intervención.
Ortiz hizo la precisión ante el caso de una joven de 26 años con 18 semanas de embarazo y 10 días hospitalizada a causa de una hemorragia cerebral, por lo que los neurocirujanos recomiendan que sea desembarazada para poderla intervenir.
“Ahí la decisión la debe tener el comité de bioética sobre qué es lo que le conviene a esa paciente porque nosotros estamos atados desde el punto de vista legal”, expresó Ortiz.
La paciente Luz (nombre ficticio) está ingresada en el Hospital Materno Reynaldo Almánzar de Santo Domingo, luego que fuera referida desde la provincia Duarte.
Los comités de bioética de los hospitales Materno Reynaldo Almánzar, Ney Arias Lora y Centro Cardio Renal Oftalmológico y de Trasplante (Cecanot) se han reunido para opinar al respecto pero no han tomado una decisión final.
Ortiz dijo que en este caso desembarazar a Luz no es un procedimiento sencillo como un legrado sino más complejo debido a que el embarazo lleva más de 12 semanas.
Indicó que aunque no conoce el expediente médico, el problema que tiene la madre no lo causó el embarazo y probablemente se deba a otros factores, al insistir que por tanto el comité de bioética es que debe tomar una decisión para autorizar la expulsión del bebé.
Dijo que los ginecólogos no interrumpirían el embarazo porque el bebé está viable y hay que ver qué pueden hacer los neurocirujanos con la hemorragia.
Recordó que la comunidad médica está luchando por la despenalización de este tipo de aborto porque ningún ginecólogo va tomar la decisión debido el conflicto legal que tendría.

Urgencia. En tanto la doctora Lilliam Fondeur, ginecóloga y activista femenina, también urgió al comité de bioética definir la situación lo más pronto posible ya que la vida de la madre peligra.
Apuntó que la función de los médicos es velar por la salud de las mujeres y no partir de la afirmación de que algunas han sobrevivido a casos similares, tal como planteó el director del hospital, Rafael Dráper.
Consideró que lo importante en este momento es salvar la vida de la madre que ya tiene dos hijos, los cuales no pueden quedar en orfandad.
Indicó que para dar radioterapia a la paciente, tal como han recomendado los cirujanos, hay que interrumpir el embarazo.
“No es que algunas han sobrevivido es velar por la vida de las mujeres, sobre todo una mujer que ya tiene dos hijos y su marido lo ha autorizado”, dijo Fondeur.