Pekín. El crecimiento de la industria china se moderó en agosto después de que el mes anterior alcanzara su máximo en más de dos años, lo que evidencia signos de debilidad la recuperación de la segunda economía mundial.
Según datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas china, el Índice de Gerente de Compras (PMI) se situó en los 51,1 puntos en agosto, seis décimas por debajo que en julio, cuando registró su mayor expansión en 27 meses.
El crecimiento del PMI -que si se encuentra por encima de los 50 puntos muestra expansión, mientras que por debajo, indica contracción- es el sexto mes de subidas consecutivas, si bien el aumento es menor de lo esperado por los analistas.
La mayoría de los subíndices del indicador cayeron en agosto, y aquellos que miden la producción fueron los que lideraron las mayores caídas. En concreto, los subíndices de nuevos pedidos y de producción, que se consideran un termómetro de la demanda interna y externa de las empresas del sector, se situaron en los 52,5 y 53,2 puntos, respectivamente, ambos datos un punto o más por debajo de la expansión registrada en julio.
En opinión de Zhang Liqun, economista del Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo de Estado -Ejecutivo-, los datos publicados hoy muestran presiones a la baja en la economía china. No obstante, señaló que la tendencia del crecimiento estable de la economía no se ha visto modificada, ya que “los índices siguen estando por encima de la frontera de los 50 puntos (expansión)».
Hoy también se publicó el dato del PMI proporcionado por el HSBC, la entidad financiera que todos los meses publica información de la industria en base a una encuesta a pequeñas y medianas empresas del sector a diferencia del PMI oficial, que se basa más en empresas grandes y de titularidad estatal.
Según las encuestas de la entidad privada, el crecimiento del PMI cayó a un mínimo de tres meses al situarse en los 50,2 puntos, acercándose al límite que separa la expansión de la contracción, y más de un punto por debajo del dato de julio (51,7 puntos), lo que, según el banco, añade preocupaciones a la economía china. Según el HSBC, la demanda interna y externa se ha moderado en todos los ámbitos en agosto.
“La economía (china) se enfrenta aún a riesgos considerables para seguir creciendo en la segunda parte de este año, lo que merece una flexibilización de la política monetaria”, consideró Qu Hongbin, el economista jefe para China del HSBC, en un comunicado.
La caída de la actividad industrial complica la tarea al Gobierno chino para llegar al objetivo de crecimiento económico este año, en el 7,5 por ciento, una cifra que Pekín pretende alcanzar con medidas de estímulo prudentes, como rebajas fiscales, más crédito para las pequeñas empresas o inversión pública en vivienda e infraestructura.
Estas medidas de estímulo fueron las que reanimaron la economía durante el segundo trimestre de este año, después de que la economía china tuviera un mal comienzo de año al crecer un 7,4 por ciento interanual durante el primer trimestre, una de las cifras más bajas de los últimos años y ligeramente inferior al objetivo del Ejecutivo.