El dengue y su prevención

<p>El dengue y su prevención</p>

FIDIAS OMAR DÍAZ
Desde hace tres siglos hay reportes sobre el dengue a nivel mundial. Se describió como tal a mediados del siglo pasado, y su aparición ha ido in crescendo según sus variantes.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, anualmente ocurren más de 50 millones de casos del dengue en el mundo; sólo en Vietnam son infectadas 170,000 personas cada año.

En las Américas, específicamente el área del Caribe, a partir del 1950 fue confirmado el dengue por laboratorio.

Durante las décadas del 1980 y 1990, hubo un incremento del dengue en las Américas, infectando millones de personas con la aparición de epidemias.

Para el 2006, en República Dominicana ocurrió una epidemia con 6,083 casos de dengue.

¿Qué es el dengue? Una infección febril aguda transmitida por el virus del dengue a través del mosquito hembra Aedes Aegypti. De mayor frecuencia en zona urbana y más incidencia por debajo de 15 años de edad.

Este virus tiene cuatro serotipos de variada virulencia (Den I, II, III y IV ). El mosquito hembra deposita unos 140 huevos, dos o más veces, y dura hasta un año en paredes de variados recipientes y lugares abiertos. Esos huevos en 7-10 días se convierten en larvas y luego en mosquitos. Se crían en agua limpia.

El Aedes es mosquito negro con puntitos blancos en las patitas; el macho se alimenta de vegetales, el hembra de sangre de los vasos periféricos de seres humanos para su reproducción. Para transmitir la enfermedad el mosquito hembra debe haber picado primero una persona con dengue de 3-5 días, que es cuando el virus está circulando en la sangre y puede ser transmitido al mosquito. Pica en horas más claras del día, de mayor frecuencia al atardecer.

Ese mosquito puede transmitir el virus por el resto de su vida, cuyo promedio es de 65 días, y puede trasladarse hasta 500 metros.

Entre transmisión del virus y los primeros síntomas transcurren 2-7 días.

Las causas de propagación del dengue son la virulencia viral y densidad de los mosquitos hembras; densidad poblacional y urbanizaciones no planificadas y cercanas; deficiente saneamiento ambiental y doméstico; almacenamiento de agua sin protección e innecesarios recipientes o criaderos de mosquitos, entre otras.

Los criterios diagnósticos son: El cuadro clínico; noción epidemiológica y confirmación por resultados de pruebas y analítica de laboratorio.

En la mayoría de los casos de dengue se clasifica: Clásico; hemorrágico y síndrome de choque por dengue. Puede ser asintomático.

Las características dengue clásico: Inicio brusco con fiebre elevada, dolor de cabeza y ojos; dolores musculares y articulares; náuseas y/o vómitos; erupción cutánea pruriginosa que termina descamándose; llanto persistente en niños, etc. Dura 5-7 días.

Las características del dengue hemorrágico: Todas o algunas del dengue clásico, además uno o varios signos de alarma como hemorragias gastro-intestinales y/o sangrado nasal; sangrado de encías; hemorragia vaginal, que llama la atención en niñas menores de 10 años; prueba de torniquete positiva; dificultad respiratoria; escalofríos, etc.

Por otro lado, el paciente puede deteriorarse bruscamente y aparecer signos de insuficiencia respiratoria: piel fría; pulso rápido; letárgia e intranquilidad. Puede entrar rápido en Síndrome de choque por dengue: pulso rápido, débil, además hipotensión y, fallecer en menos de 24 horas.

Entre las posibles complicaciones están: Insuficiencia renal y/o cardíaca; desequilibrio hidroelectrolítico; manifestaciones neurológicas graves, etc.

Igual que en toda enfermedad viral, para el dengue y sus variantes no hay tratamiento específico sino sintomático, y tres criterios para la De Alta. Con diagnóstico correcto y tratamiento adecuado no debe haber muerte.

Por lo general aparecen anormalidades en los mecanismos de coagulación sanguínea, por lo que nunca debe administrarse aspirina, porque tiene acción anticoagulante.

En fin, debido a que no existe vacuna alguna para producir inmunidad en la población contra el dengue, inferimos en la necesidad de prevenir a través de la educación e información y la activa participación comunitaria y de las organizaciones de masas con el permanente método más efectivo: sólo almacenar el agua necesaria y por corto tiempo, untando cloro puro con una esponja las paredes de los tanques y tapándolos bien; eliminando recipientes o criaderos de mosquitos como gomas (llantas) usadas; latas vacías; cubetas; cajas de baterías, bebederos de animales; floreros; en tanques con agua, etc. echar pececitos depredadores para devorar las larvas; la fumigación no elimina los huevos, las larvas ni todos los mosquitos; uso de repelentes y mosquiteros al acostar los niños de día; plagicidas evitando daño a la vida silvestre y cultivos y, la vigilancia epidemiológica con apoyo del laboratorio.

El dengue es universal; es endémico del país; de mayor incidencia en verano, pero ataca todo el año. De ahí que se impone su permanente prevención.

De hacerlo así, evitaremos cualquier brote y/o epidemia de dengue en nuestra amada Patria.

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