LONDRES. El desempleo en los 19 países de la eurozona cayó en octubre a su cifra más baja en casi cuatro años, según cifras oficiales presentadas el martes, en otro indicio positivo para una región económica que lleva años luchando para devolver a la gente al trabajo.
Es improbable que el declive disuada al Banco Central Europeo de introducir otra dosis de estímulos en la eurozona esta semana. Muchos economistas creen que los estímulos podrían ayudar a reforzar el impulso económico que parece ganar fuerza en algunos países, incluso en economías lentas como la griega. Las cifras de la agencia de estadística de la Unión Europea mostraron que la tasa de paro en toda la región cayó en octubre al 10,7%, respecto el 10,8% del mes anterior, tras un declive de 13.000 personas en el número de personas sin trabajo, a 17,24 millones de personas.
Eurostat señaló que la tasa de paro, que se ha reducido en 0,8 puntos porcentuales a lo largo del año, está ahora en su nivel más bajo desde enero de 2012. Desde octubre de 2014, la cantidad de personas sin empleo ha caído en 1,3 millones. Sigue habiendo grandes diferencias en la región. Mientras que la tasa de desempleo de Alemania es del 4,5%, la española es del 21,6% pese a las grandes reducciones del último año.
Las tendencias de mejora del mercado laboral han llegado acompañadas de una modesta recuperación en la actividad económica. La eurozona lleva en torno a un año con cifras de crecimiento trimestral entre el 0,3 y el 0,5 por ciento y algunos indicadores recientes apuntan a que la recuperación podría estar ganando fuerza.
La empresa de información financiera Markit también confirmó que su índice de jefes de compra para el sector manufacturero de la eurozona —una amplia gama de actividades— subió a 52,8 puntos en noviembre, desde el 52,3 del mes anterior. Cualquier dato sobre los 50 puntos refleja una expansión. La cifra de noviembre era la más alta desde abril de 2014 y sugiere que una parte crucial de la economía de la eurozona ha capeado una serie de temporales, en especial la desaceleración económica de China, la segunda economía del mundo.