Naciones Unidas. El desempleo entre los jóvenes centra la reunión anual del Foro de la Juventud organizado por el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), que reúne hoy y mañana a representantes de más de mil organizaciones juveniles en la sede de las Naciones Unidas.
Con unos 75 millones de jóvenes desempleados, el problema es la principal prioridad que discutirán los participantes en el encuentro, junto a las aspiraciones de esta población respecto a los nuevos objetivos de desarrollo post-2015.
Según datos de la ONU, en los años de aplicación de esa agenda deberán crearse en el mundo más de 600 millones de puestos de trabajo para absorber el actual número de desempleados y dar ocupación a quienes se incorporen al mercado laboral.
El presidente del ECOSOC, Martin Sajdik, subrayó en declaraciones a periodistas que el desempleo juvenil es un problema global y recordó que varios países de la Unión Europea sufren niveles de paro muy elevados entre los jóvenes.
“La juventud se enfrenta a desafíos únicos para asegurarse una educación de calidad, una sanidad básica y trabajo decente”, señaló en el discurso de inauguración del Foro el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El diplomático surcoreano subrayó, en todo caso, que las aspiraciones de los jóvenes van mucho más allá y pasan por tener “una verdadera voz” a la hora de diseñar las políticas que afectan sus vidas, por lograr la igualdad entre hombres y mujeres y por disfrutar de sociedades democráticas que ofrezcan libertad y oportunidades.
Por ello, animó a la juventud a hacerse oír y a “desafiar” a sus líderes para dejar claras sus posturas. “Les pido que sigan haciendo su parte. Sigan mostrando liderazgo como ciudadanos globales. Sigan marcando la diferencia”, dijo Ban a los jóvenes.
Su enviado especial para la Juventud, Ahmad Alhendawi, anunció por su parte que más de 1.000 organizaciones y jóvenes líderes de 140 países han respaldado un documento preparado para la cita con aportaciones recogidas en los primeros meses del año y en el que se pide la inclusión de varios objetivos específicos en la nueva agenda global de desarrollo.
Entre ellos figuran lograr un acceso universal a la educación primaria y secundaria de calidad, reducir el número de jóvenes desempleados y aumentar el acceso a empleos decentes, así como garantizar una verdadera participación de la juventud en los procesos de toma de decisión.