El doctor ornitorrinco

El doctor ornitorrinco

El ornitorrinco o en inglés “platypus” (Ornithorhynchus anatinus) es un mamífero semiacuático y venenoso, que habita en Australia y la isla de Tasmania, con hocico en forma de pico de pato, cola de castor y cuerpo y piel de nutria. Es un monotrema, es decir que para reproducirse pone huevos igual que las aves y los reptiles en lugar de parir crías vivas.
Este espécimen, ahora podría convertirse en el héroe en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, que ocurre cuando las bacterias que respondían a los tratamientos antimicrobianos se vuelven invulnerables a estos medicamentos, con lo que las infecciones y lesiones leves que han sido tratables durante décadas pueden volverse más persistente e incluso letales.

Leche antibacteriana. “En 2010 los científicos descubrieron que la leche de ornitorrinco contenía propiedades antibacterianas únicas que podían ser utilizadas para combatir a las superbacterias (“superbugs”, en inglés) resistentes a los antibióticos”, según ha informado a Efe, Ali Green asesora de comunicación del CSIRO, la agencia del gobierno federal para la investigación científica en Australia.

Ahora un equipo de investigadores del CSIRO (www.csiro.au) y de la Universidad Deakin, DU, (www.deakin.edu.au) ha resuelto un rompecabezas molecular que ayuda a explicar por qué la leche de ornitorrinco es tan potente, acercando un paso más la posibilidad de utilizarla para salvar vidas humanas.

Este descubrimiento se ha efectuado replicando en un laboratorio una proteína especial contenida en la leche de ornitorrinco, según Green. “Los ornitorrincos son tan extraños, que tendría sentido que también tuvieran una bioquímica diferente”, señala la doctora Janet Newman, científica de CSIRO y autora principal de esta investigación.
“Analizando más de cerca su leche, hemos establecido las característica de una nueva proteína que tiene propiedades antibacterianas únicas con el potencial de salvar vidas”, apunta. Como el ornitorrinco no tiene mamas, secreta leche en su vientre para que las crías amamanten, con lo cual esta leche, altamente nutritiva de la madre, se expone al medio ambiente, dejando a sus crías también expuestas a los peligros de las bacterias, según el CSIRO. Según la doctora Julie Sharp, de la DU, los investigadores creían que esta era la razón biológica debido a la cual este líquido contenía una proteína con características antibacterianas bastante inusuales y protectoras, y han logrado producir esa proteína en laboratorio y descifrar su estructura, para poder conocer mejor sus características y su funcionamiento.

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