Unas perspectivas económicas más halagüeñas contagian buen humor en la zona euro. Si se mira más al este, las noticias son aún mejores.
El auge del consumo hizo de Rumanía el país de mejor desempeño de la Unión Europea en el último trimestre, en tanto el producto interno bruto dio un salto del 4,8 por ciento interanual, mostró una encuesta de Bloomberg a economistas.
El PIB también avanzó a más del doble del ritmo de la región euro en Polonia, la República Checa y Hungría, según otras encuestas realizadas antes de que el viernes se den a conocer los datos.
Castigada durante años en tanto la agitación por la deuda griega paralizaba al continente, Europa del este se está expandiendo a tasas que han llevado a las monedas de Hungría a Rumania a ser las de mejor desempeño del mundo emergente.
Si bien una nueva caída en la zona euro, un mercado exportador clave, pondría fin a la recuperación, los consumidores se ven alentados por el aumento del empleo, la baja de los impuestos y los préstamos baratos.
La región “probablemente siga siendo un sector relativamente exitoso del mundo de los mercados emergentes”, dijo Liza Ermolenko, analista de Capital Economics Ltd. en Londres, en una nota enviada por correo electrónico. “El crecimiento en lugares como la República Checa, Polonia y Rumania sólo será superado por algunas economías del este de Asia”.
El florín húngaro fue la moneda de mejor desempeño frente al euro el mes pasado entre 24 pares de mercados emergentes cuya evolución sigue Bloomberg ya que tuvo un alza del 2,6 por ciento. Lo siguió el leu rumano, que se fortaleció un 1,6 por ciento. El zloty polaco fue quinto después del dólar de Hong Kong y el renminbi chino, en tanto avanzó 1,2 por ciento.
Rusia y China. El resurgimiento de Europa del este contrasta con las recesiones de pesos pesados emergentes como Brasil y Rusia y una desaceleración en China, la segunda mayor economía del mundo.
Mientras que los economistas ven que hubo un crecimiento de 1,3 por ciento en la región euro en el trimestre pasado, la economía de Polonia probablemente se haya expandido 3,6 por ciento, al tiempo que el PIB checo dio un salto del 3,4 por ciento y el de Hungría aumentó 3,2 por ciento.
Los riesgos siguen presentes: por ejemplo el de que la zona euro compra más de la mitad de las exportaciones de algunos países del este de Europa.
“Mientras la economía de la zona euro se acelere, el crecimiento de Europa central y oriental podrá seguir en estos niveles”, señaló Daniel Hewitt, economista de Barclays Plc en Londres. “Pero cuando dé marcha atrás, también lo hará el crecimiento” en el este.
Las economías también corren peligro de ser sobre-estimuladas por una política fiscal más laxa, en particular en Polonia y Rumania, donde los gobiernos se preparan para las elecciones de este año y el que viene. El primer ministro rumano Victor Ponta, que enfrenta cargos de corrupción, ha rebajado el impuesto a las ventas. Las ventas minoristas crecieron más que nunca en nueve meses después de que el funcionario aplicara la primera reducción en junio.