“El éxito se mide en base a los obstáculos que sobrepasamos”

“El éxito se mide en base a los obstáculos que sobrepasamos”

María del Mar Cabral Díaz siempre ha dado la “extra milla” para poder alcanzar sus sueños a nivel académico y laboral.

Ese empeño puesto en cada objetivo ha dado sus frutos. Al terminar el bachillerato en el Colegio Apostolado fue una de las ganadoras del programa “Líderes del Mañana”, de la Universidad Iberoamericana (Unibe), a través del cual pudo cursar la carrera de Administración de Empresas con la matrícula cubierta en un 100 %.

Su madre, Blanca Díaz, la motivó a participar en el programa y decidió entrar en esa aventura en la que el requisito, además de un sinnúmero de documentos, era escribir un ensayo.

“Luego de que tuve la entrevista fue muy satisfactorio porque pude hablar de quién era y cuáles eran mis intereses a futuro. En principio estaba nerviosa porque habían llamado a muchos amigos míos, menos a mí, pero el teléfono sonó a las 9:00 de la noche y la afirmación me dejó emocionada por muchas horas”, relata con alegría.

Inició sus estudios universitarios a los 17 años con el objetivo de ser sobresaliente en cada una de las asignaturas y a pesar de que a medida que avanzaba las cosas se ponían “más duras”, nunca tiró la toalla.
“Uno de los retos que tuve fue cuando inicié la pasantía, porque me tracé como meta destacarme en el trabajo, pero a la par llevaba mis últimas materias y siempre he apostado por el tiempo en familia; entonces debía balancear”, recuerda.

A los 21 años, Marimar, como le dicen de cariño sus familiares y amigos, es analista de negocios del City Bank, empresa en la que realizó sus prácticas.

En julio de 2014 egresó de la licenciatura en Administración de Empresas con un índice de cuatro puntos, es decir, con los máximos honores: summa cum laude.

Actividades. Ser una estudiante becada implicaba que Marimar debía tener una responsabilidad mayor. Además de destacar en clases, participaba en diversas actividades realizadas por la universidad y la Escuela de Administración a la que pertenecía.

“Tuvimos trabajo de ayuda social, por ejemplo, fuimos al leprocomio, realizamos almuerzos de Navidad, ayudamos a niños con su educación y fui parte del Comité de Estudiantes de Administración de Empresas, como miembro fundador”, sostiene.

Sobre su trabajo. A Marimar le brillan los ojos mientras afirma que City Bank ha sido para ella una experiencia increíble. “Pude adaptarme a los requisitos que ellos tenían, realmente para mí lo más difícil fue tener el tiempo para realizar mi tesis y dedicarme a las asignaciones laborales, pero lo logré dando la milla extra, porque de verdad tenía muchas responsabilidades”.

Unibe. Para Marimar, Unibe no solo fue la universidad que le permitió convertirse en profesional y adquirir conocimientos académicos, sino el lugar donde empezó su camino como líder.
“Vamos a Unibe con el objetivo de ser profesionales y salimos con la aspiración de ser emprendedores, de crear nuestro propio negocio, de no quedarnos eternamente como empleados”, asegura.
Entiende que cada uno de los egresados de Unibe tiene un gran compromiso social y tratan de dar lo mejor de sí a la sociedad.

Otra realidad. Involucrarse en trabajo social le dio a Marimar la oportunidad de conocer una realidad muy diferente a la suya, experiencia que describe como muy positiva.

“Realmente es muy gratificante compartir con personas que a pesar de no tener los recursos para obtener una mejor educación, luchan por salir adelante”, afirma la joven.

Entiende que quienes tienen más recursos económicos deben desprenderse un poco y aportar para que estos jóvenes puedan tener un mejor futuro, y opina que como jóvenes debemos estar comprometidos con las personas de escasos recursos, tratar de ver más allá del lugar donde estamos, observar que en nuestro alrededor mucha gente no tiene nada, ni siquiera con que comer.

“Quizás en otra parte de nuestra sociedad hay mucha gente que no puede tener las oportunidades que nosotros tenemos”, reflexiona con la mirada perdida.

Asimismo, destaca que muchas instituciones a nivel nacional e internacional ayudan a los jóvenes que viven en barrios marginados a realizar sus estudios universitarios. Ejemplo de ello es el Banco Mundial, por lo que llama a llevarle esa información.

María del Mar asegura que el éxito no se mide en los logros, sino en los obstáculos y barreras que se enfrentan y se sobrepasan para alcanzarlo.

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