Boston Red Sox's Hanley Ramirez waits for his turn at batting practice during spring training baseball, Tuesday, Feb. 20, 2018, in Fort Myers, Fla. (AP Photo/John Minchillo)
Cuando Hanley Ramírez ganó el premio Novato del Año de la Liga Nacional en el 2006, con los Marlins de Florida, lo hizo cumpliendo las expectativas de un jugador con la etiqueta de no fallar.
Trece años más tarde, sin embargo, el jugador que precisamente se hace llamar “ElTrece” acaba de ser despedido por segunda vez en igual cantidad de temporadas antes de siquiera jugar 50 partidos.
El año pasado, los Medias Rojas de Boston colocaron para asignación a Ramírez tras 44 partidos y registrar línea ofensiva .254/.313/.395, con seis jonrones y 29 remolcadas para un equipo que posteriormente ganó el campeonato sin Hanley, a quien le pagaron US$22.75 millones para que se fuera.
Un año más tarde, los Indios de Cleveland colocaron a Ramírez para asignación, proceso de rigor previo al despido, luego de apenas 16 encuentros para abrir espacio en el roster para habilitar a Francisco Lindor.
En esos 16 encuentros, Ramírez bateó para .184, con dos jonrones y ocho remolcadas, ponchándose 17 veces y recibiendo ocho boletos.
En 15 años en Grandes Ligas, Ramírez tiene un título de bateo (.342 en 2009) y un liderado de anotación (125 en 2008).
Es un bateador de por vida de .289, que acumula 1,834 indiscutibles y 271 cuadrangulares, la mayoría de ellos como campocorto.
Los Indios aun le adeudan el restante del US$1 millón por el que firmó para el 2019.
Eso, se suma a los más de US$159 millones que ya ganó con los Marlins, Dodgers de Los Angeles y Medias Rojas entre el 2006 y el 2018.
¿Podrá volver al terreno
de juego?
Eso solo lo responderá el tiempo y el mismo Hanley.
En el 2018 no quiso jugar más después del despido de los Medias Rojas .
Habrá que ver si para el 2019 aparece alguna motivación extra, en un panorama complicado para el pelotero de 35 años de edad.