Dos asociaciones del sector empresarial en declaraciones por separado coincidieron en que el gasto público del Gobierno debe ser uno de los puntos más importantes a tratar para llegar a cualquier consenso en el futuro Pacto Fiscal.

El presidente de la Asociación de Industrias y Empresas de Haina y Región Sur (AIE), Eduardo de Castro, precisó que los cambios en el sistema tributario no deben dirigirse a crear nuevas penalizaciones a los sectores productivos, que sirven de base sólida al crecimiento económico del país y generan empleos estables.

Añadió que todas las decisiones tendentes a generar cambios en el aparato tributario deben realizarse sobre la base del Pacto Fiscal contemplado en la Estrategia Nacional de Desarrollo.

De Castro sostuvo que dos elementos que no deben ser obviados en la reforma son: estimular el aumento de las exportaciones, con lo cual crecería la generación de divisas, y no seguir financiando el déficit del sector público con emisión de deuda.

Destacó que sus asociados están de acuerdo con una reforma fiscal, más no tributaria, además de un manejo adecuado del Presupuesto del Estado y mejoras en los servicios gubernamentales.

Al preguntarle si este es un buen momento para revisar las exenciones fiscales del sector industrial, contestó: “siempre es bueno el momento para revisar aquellas cosas que no le aportan valor al sistema y a la población.

El presidente de AIE entiende que esta reforma fiscal debe ser pausada, meditada y no se puede acelerar el proceso, para que no se convierta en otro parche más.

Requisitos. Por otro lado, el presidente de la Asociación Interamericana de Empresas (Asine), Leonel Castellanos, sostuvo que antes de proponer un Pacto Fiscal se debe aprobar la Ley sobre Responsabilidad Fiscal, donde comprometa al Estado a realizar un uso racional y eficiente de los recursos, porque hay que ponerle control al gasto del Gobierno.

Precisó que el pacto debe convertirse en una herramienta de desarrollo, que fomente la inversión y creación de nuevas empresas, porque su contenido debe ser desarrollista y no fiscalista.

Añadió que con una reducción de impuesto se puede lograr una mayor recaudación y así quedó evidenciado en la reforma del año 1992.

Otras de las cosas que debe contener esa reforma fiscal es un mecanismo para tratar de formalizar a los negocios informales y así aumentaría las recaudaciones.

El presidente de Asine, manifestó que no está de acuerdo con el incremento de impuestos, porque la población y ellos no resisten un reforma fiscal sobre esa base.
Eliminación. Castellanos abogó por la revisión de algunas exenciones fiscales como la de los combustibles, porque hay empresas con cuotas de estos derivados de petróleos y al final no se refleja en el bienestar de la población.