Anoche se inauguró la 20ª Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2017. Pero tiempo antes, se anunciaban las novedades de esta versión. Pedro Vergés, ministro de Cultura, y Ruth Herrera, directora general de la FILSD, han explicado que la nueva mirada de este evento es tener el libro como el gran protagonista.
«Hemos hecho hincapié en la preeminencia del libro — ha expresado Vergés –. No es una feria cultural. Nunca se ha planteado como una feria cultural, ni una feria general. Hemos hecho una feria del libro y por lo tanto el libro es protagonista. Hemos procurado que vengan casas editoras representativas del exterior. Intentamos que el libro dominicano se ponga en circulación y que el público preste atención al libro. Pero hemos partido de la idea de que hay un libro para cada quien».

Esta edición está dedicada a René del Risco Bermúdez, poeta y cuentista emblemático de la generación del 60, grupo de artistas y escritores marcados por los acontecimientos políticos y sociales generados en las postrimerías de la dictadura encabezada por Rafael Trujillo y el período de gran agitación que siguió a su ajusticiamiento, el 30 de mayo de 1961: las primeras elecciones democráticas en tantos años, el 20 de diciembre de 1962, con el triunfo de Juan Bosch y su derrocamiento en 1963, así con la Revolución de Abril de 1965 y la intervención militar estadounidense de ese año. Dos obras de René simbolizan el estado de ánimo de sectores del país en ese tiempo: su poemario «El viento frío» y su cuento «Ahora que vuelvo, Ton».

Como país invitado, figura la República del Paraguay. Están entre nosotros su ministro de Cultura, el científico Fernando Griffith, y una representación de escritores y artistas de ese país: entre ellos Ladislaa Alcaraz de Silverio, ministra de la Secretaría de Políticas Lingüísticas; Mirta Roa, hija de Augusto Roa Bastos, el escritor más importante de la historia paraguaya, y Rubén Darío Capdevila, director de la Biblioteca Nacional de Paraguay y presidente de la Asociación Iberoamericana para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de la Región (ABINIA), entre otras personalidades. A través de ellos, se podrán conocer los matices de su cultura y de sus lenguas, como el guaraní, así como de sus singulares e impresionantes avatares históricos.

El libro, en cualesquiera de sus formatos y soportes, expresa y simboliza a esta época, finales del siglo XX y comienzos del XXI, tan agitados y complejos. La era de la información y el conocimiento, el desarrollo inusitado de las comunicaciones, la Internet y las redes sociales, como frutos de la revolución científica y tecnológica. En gran medida, los procesos políticos, religiosos, sociales y culturales que han sorprendido en esta época, desde la aparición de los movimientos sociales de indignados en Europa, Asia y las Américas, pasando por las elecciones del primer presidente negro en Estados Unidos y un Papa latinoamericano, hasta la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.

En el marco de la FILSD 2017, en coordinación con su dirección general, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) ha organizado un programa de actividades, que incluye las de la Biblioteca Pública Metropolitana Salomé Ureña; entre las más destacadas, figuran: la celebración del Día del Bibliotecario; Exposición: «Metaforismos sobre la obra de Augusto Roa Bastos»; Conferencia: «La generación del 900 y su impacto en la cultura paraguaya», por Rubén Darío Capdevila; Conversatorio: «El Tekoporá como paradigma de la filosofía guaraní y su uso en la vida cotidiana», con Rubén Darío Capdevila y el escritor Fidel Munnigh; Conversatorio: «El libro digital: conservación y patrimonio bibliográfico»; Conversatorio sobre ISBN, ISSN y Depósito Legal, a cargo de Greivis Asencio y Rocío Morillo; y Lectura infinita del poema de Carmen Natalia Martínez «Llanto sin término por el hijo nunca llegado».

Todo anuncia que será una feria muy importante, cargada de novedades, en una época auspiciosa para la educación y la cultura, en que la política social más importante del Gobierno es su apuesta por la calidad educativa. Así definió la feria el ministro Vergés en la clausura de la FILSD2016: «El libro está vinculado al silencio. Solo en el silencio es posible acceder al libro. El libro es el diálogo más íntimo que existe entre dos interlocutores, diálogo que solo puede darse en el silencio».

Y finalizó con estas palabras: «Vamos a hacer una feria del libro como le hubiera gustado al profesor Juan Bosch».