El maíz, cultivo que debe desarrollarse

El maíz, cultivo que debe desarrollarse

El maíz ha sido un cultivo poco explotado en nuestra agricultura, sin embargo es un grano de alto consumo en el país, especialmente utilizado como alimento avícola y ganadero. Cabe preguntarse entonces ¿cuál es la razón de que este alimento no se cultive masivamente? Conocemos de varios productores en pequeña escala que cultivan maíz para satisfacer su propia demanda, sabemos así mismo de numerosas propuestas que han recibido las instituciones del agro, para cultivar esta apreciada leguminosa, pero ignoramos las razones de por qué su cultivo no ha sido tomado como una prioridad por nuestra agricultura.

De acuerdo a las últimas estadísticas que ofrece el Ministerio de Agricultura, la importación de maíz ascendió en el pasado año a la asombrosa cantidad de doscientos doce millones de dólares, siendo la producción nacional de esta gramínea equivalente solo al cinco por ciento de la cantidad importada. ¿Se justifica entonces la siembra de maíz? Entendemos que sí. Es sabido que buena parte de las tierras propiedad del Estado se encuentran improductivas. El Instituto Agrario Dominicano (IAD), posee más de nueve millones de tareas en posesión, de las cuales alrededor del 30% se encuentran en real utilización, pese a los esfuerzos de esa entidad en proyectos destinados a favorecer a los parceleros y campesinos. De estas parcelas en desuso, se analizaron varias situadas en las fronteras norte y sur del país, con excelentes resultados para la producción del rublo. Así mismo, conocemos que actualmente se realizan pruebas de una nueva semilla híbrida de alta genética y productividad que ayudaría a la obtención de exitosos resultados. Comprendemos que el maíz requiere elementos muy costosos para su producción, pero técnicamente planificado, posee un alto contenido de productividad. Recientemente, inversionistas extranjeros han tratado de establecer proyectos a gran escala para la producción de maíz y otras leguminosas, pero tropiezan con múltiples obstáculos que impiden la cristalización de éstos, perdiendo de este modo el país la oportunidad de reducir considerablemente las importaciones de los mismos y el gasto en divisas que éstas representan. Todavía estamos a tiempo, hagamos un esfuerzo para desarrollar el cultivo de maíz.

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