La Fortaleza Ozama fue el lugar perfecto para elevar la dominicanidad con motivo de la conmemoración del 154 aniversario de La Restauración, que el Ministerio de Cultura celebró en grande la noche del martes con importantes figuras del merengue típico y un merecido reconocimiento al músico Francisco Ulloa por sus 50 años de trayectoria musical.
Desde la entrada a la Fortaleza, estatuas vivientes recreaban personajes como Gregorio Luperón, Benito Monción, José María Cabral y Eugenio Perdomo, mientras que un joven daba la bienvenida al lugar regalando la bandera dominicana.
Ya dentro de la histórica fortaleza, se encontraba “el comedor de Tatica”, donde estaban vendiendo distintos platos de la gastronomía dominicana, así como la comercialización de artesanías y la venta de “frío, frío”, que a pesar de que no hacía tanto calor, gracias a los aguaceros de la tarde, la fila para probar los distintos sabores siempre se mantuvo durante el concierto.
Con unos 55 minutos de retraso inició el show que estaba pautado para las 7:00 de la noche, con la presentación de la Orquesta Dominicana de Vientos, dirigida por el maestro Andrés Vidal, quien de manera magistral junto a sus jóvenes músicos deleitaron al público con las piezas “La bilirrubina”, “Compadre Pedro Juan”, “Te regalo una Rosa”, “El farolito” y “Caña brava”, entre otras.
Despedidos con fuertes aplausos, se dio paso a la parte histórica del evento con el cortometraje “El Grito de Capotillo-La Restauración”, un aporte de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias.
El evento continúo con la presentación del Ballet Folklórico Nacional Dominicano, dirigido por Maritza Reyes, el cual danzó a ritmo de los temas tocados por el Conjunto de la Escuela de Música Ñico Lora, a cargo del maestro Lupe Valerio.
La excelente ejecución de cada pieza por parte de los jóvenes músicos también contagió a los presentes que de inmediato llenaron la pista de baile que habilitaron para la ocasión.
Luego, el Ministerio de Cultura entregó al maestro Lupe Valerio algunos instrumentos musicales para el uso de estos en la Escuela de Música Ñico Lora.
El momento cumbre de la noche llegó cuando el ministro de Cultura, Pedro Vergés, y el maestro Rafael Chaljub Mejía hicieron entrega de una placa de reconocimiento al merenguero típico Francisco Ulloa por sus 50 años en la música.

“Es un honor para mí recibir este reconocimiento. Ustedes no saben lo orgulloso que me siento de ser dominicano y por eso cada lugar que piso lo hago con la frente en alto. Gracias a la República Dominicana por el apoyo que siempre ha brindado a mi carrera. Muchas gracias”, expresó emocionado el artista.
Pero la fiesta debía continuar y que mejor forma de celebrar su reconocimiento que cantando, así que Francisco buscó su acordeón e interpretó “El higuerón”, “No me dejes solos”, “La tijera”, “La lengua” y “Se murió mi padre”. A las 10:00 subió al escenario la merenguera Fefita“La Grande” que a ritmo de “La chiflera” y sus peculiares movimientos de cintura encendieron aún más la celebración con la pista de baile llena.