La República Dominicana figura entre los países de América Latina que invierten en investigación científica, debido al apoyo del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), a través del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt),

Así lo manifestó la ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo, al asegurar que estas acciones “nos han permitido contar con una comunidad nacional de investigadores”.

Se trata de un amplio programa gubernamental que fomenta la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación. Con este, el Mescyt apuesta a la promoción de una cultura científica y tecnológica, cuyo reto es que estos resultados contribuyan a aumentar significativamente la presencia de la entidad en revistas científicas y generar patentes e innovación en productos y procesos.

Desde la implementación de Fondocyt en el año 2005 se han aprobado 254 proyectos por un monto total de RD$1,564,167,254.67 (US$35,549,255.79), 54 de los cuales corresponden a la convocatoria 2014.

Estos 54 proyectos representan el 37.24% de las 145 propuestas sometidas en esta convocatoria, que implican una inversión de RD$428,721,578.59.

Plan estratégico. Con la aprobación de la Ley 139-01 que crea el Mescyt, como gestora del Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, se asume un mayor compromiso institucional en la creación de capacidades, tanto del recurso humano y social que sustente los procesos de desarrollo, como la generación de riqueza que se deriva del capital intelectual.

La elaboración y puesta en práctica del Plan Estratégico de Ciencia y Tecnología e Innovación 2008-2018 (Pecyt+I 2008-2018) constituye el catalizador para potenciar, de forma gradual, el proceso de integración regional y apertura económica que vive el país, tras la entrada en vigencia del DR-Cafta.

El Pecyt+I 2008-2018 es considerado como una herramienta de planificación, articulación política e institucional del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que persigue fomentar una economía basada en el conocimiento y la innovación.

Al final de su ejecución se espera que el país cuente con infraestructura científico-tecnológica de primer nivel, un adecuado entorno institucional y de incentivos al desarrollo de la ciencia.

Publicaciones científicas. Entre las ciencias básicas se citan biología (más de 10 artículos científicos publicados), física (2 artículos científicos), química (más de 4 artículos científicos) y matemáticas (más de 8 artículos científicos publicados); además, las ciencias de la tierra (cambio climático, medio ambiente, recursos naturales y recursos genéticos), con más de 6 publicaciones.

Así también, las nanociencias (3 artículos científicos), tecnología de software y mecatrónica (un artículo), la salud y biomedicina (más de 4 artículos publicados), la biotecnología y seguridad alimentaria (alrededor de 10 artículos publicados) y la energía y los biocombustibles.

Investigadores dominicanos. Entre los lineamientos que contempla este plan, se identifican los objetivos que describe la Ley 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, sobre la difusión de la investigación científica, la innovación, la invención y el desarrollo tecnológico.

Así también, la necesidad de incorporar al acervo de conocimientos disponibles y pertinentes a la sociedad dominicana, las sapiencias y tecnología desarrollados a escala mundial. Además, propiciar que esta labor de creación y transferencia tecnológica sea relevante a las necesidades y objetivos del desarrollo social y económico de la sociedad dominicana.

Cuatro proyectos. Actualmente varios investigadores buscan disminuir la presencia de materiales tóxicos en el agua, mediante nanotecnología. El estudio es dirigido por científicos dominicanos y de otras nacionalidades, como los doctores Melvin Arias y Lorenzo Caputi; con estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Esta investigación sobre la “Aplicación de Nanomateriales Funcionales para el Tratamiento de Aguas Contaminadas’’ se lleva a cabo en Intec con el apoyo de instituciones de Italia, Cuba y Puerto Rico.

También se realiza otro estudio para determinar, con la aplicación de medicina molecular, las características genotípicas del dengue y el chikungunya como forma de intentar controlar el impacto de ambos virus en el país.

Este proyecto está a cargo del doctor Modesto Cruz, director del Instituto de Microbiología y Parasitología (IMPA) de la UASD.

Otro proyecto de gran envergadura es el que realiza el Acuario Nacional, que se propone capacitar a maestros, técnicos y estudiantes en el área de las ciencias. La licenciada Ángela Hernández, encargada del Departamento de Educación Ambiental, expone que el proyecto surge por la motivación de profesores interesados en conocer la diversidad de los ecosistemas marinos para incentivar su cuidado.

Por último, el proyecto “Análisis, Diseño y Desarrollo con DSP y FPGA-Subsistema Predictivo de Fallas en la Señal de Entrada AC, como Complemento a la Estabilidad del Convertidor de Potencia y Energía Autorregulado Digitalmente”, busca crear un prototipo que tenga la capacidad de proteger los aparatos del hogar y transforme cualquier tipo de energía.