Hace algunos años, el desayuno de muchos niños (y grandes) era un reconfortante ponche de huevo, que normalmente hacía la abuela, esa señora consentidora que buscaba la manera de alimentar muy bien a los suyos.
Y es que quien inventó esta bebida, debió haberla creado con la intención de que sea un “superalimento”, a juzgar por los ingredientes que la componen.
Como el huevo es proteína pura, este ponche se convertía en una bebida energética con la que iniciaban todas las mañanas, y mantenía con energía a quienes lo consumían. Y así cada uno de sus componentes (leche, nuez moscada, canela) aportan las vitaminas y nutrientes esenciales para iniciar el día.
Como toda receta, tiene sus variaciones: hay quienes prefieren huevos de pata a los de gallina. Otros utilizan leche evaporada, en lugar de la de vaca… y así.
Aunque era una costumbre que se llevaba con mayor frecuencia en los pueblos, algunas personas replicaban la tradición en la ciudad, porque conocían su gran valor nutricional.
¡A rescatar esa costumbre! Como con el paso del tiempo las tradiciones se pierden, es necesario rescatar algunas que, como esta, tiene grandes beneficios.
Este ponche puede ser el sustituto del desayuno, por lo menos una vez a la semana.

Recetas
Ponche criollo

3 tazas de leche entera
2 yemas de huevo
1/4 tazas de azúcar
Una pizca de sal
1 taza de café fuerte, caliente
Nuez moscada rallada
Preparación.Calienta la leche, pero asegúrate de que no hierva. Aparte, mezcla los huevos, el azúcar y la sal. Bate hasta que estén bien mezclados. Agrega la leche a chorritos, batiendo bien antes de agregar el último chorro de leche. Mezcla con el café. Luego, para calentar el ponche, regresa la mezcla a la olla a fuego medio-bajo, batiendo constantemente hasta que se torne espumoso y un poquito espeso. Cuando tenga el espesor adecuado, retira del fuego y sigue batiendo hasta que refresque un poquito, esto para evitar que forme “nata”. Agrega la nuez moscada y sirve de inmediato.

Ponche para desayuno (otra versión)

4 yemas de huevo
1 taza de leche
1 taza de nata
1/2 tazas de azúcar blanco
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de nuez moscada
1/4 cucharadita de canela
Preparación. En una cazuela grande mezclar la leche, la nuez moscada, la canela y la vainilla. Cocina a temperatura media-baja hasta que la mezcla empiece a hervir. Mueve de vez en cuando. En un bol grande, mezcla la yema de huevo, el azúcar y bate a mano o con la batidora hasta que esté esponjoso. Junta la mezcla de leche con la mezcla de huevo lentamente y bate hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Lleva la mezcla de nuevo a fuego medio hasta que comience a espesar (de tres a cinco minutos). Sirve.