El Palacio en campaña

El Palacio en campaña

Claudio Acosta.

Es evidente que en el Gobierno están molestos con la afirmación del candidato del PRM, Luis Abinader, de que el Palacio Nacional es el comando de campaña de la reelección, pero lo cierto es que la privilegiada condición de Presidente-candidato de  Danilo Medina  convierte la casa de gobierno en el epicentro de su “logística” y desde donde se diseñan y  planifican  sus acciones y estrategias. ¿Cómo podría ser de otra manera si sus principales voceros, el ministro de la Presidencia José Ramón Peralta y el portavoz Roberto Rodríguez Marchena, tienen allí sus oficinas? ¿Cómo no llegar a esa conclusión si el DICOM, la oficina de comunicaciones del gobierno, tanto despacha las notas de prensa sobre las actividades oficiales del mandatario como la profusa propaganda reeleccionista? ¿No es al Palacio Nacional a donde llevan a los socios de la causa  reeleccionista (como Amable Aristy, por ejemplo) para que allí se les explique, cara a cara,  en qué consisten sus bondades y beneficios? Por eso resultan risibles los esfuerzos de los funcionarios del gobierno  y sus  bien pagados corifeos por negar lo evidente, lo que está delante de nuestros ojos, como lo es la utilización de los recursos del Estado por parte del Presidente-candidato, una aberración con la que tendremos que convivir  mientras la JCE se resista a cumplir con el artículo 211 de la Constitución que responsabiliza a ese organismo de garantizar elecciones con equidad y transparencia. Por eso creo que cuando Abinader  describe al Palacio Nacional como el comando de campaña de la reelección no está mintiendo, tampoco  exagerando, y mucho menos difamando a sus actuales inquilinos; simplemente, está describiendo una realidad inocultable que habla muy mal de la calidad de la democracia dominicana.

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