La crisis en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) continúa empantanada entre la imposibilidad de díalogo entre los sectores en pugna y la fecha para la convención.
Mientras Miguel Vargas Maldonado y sus seguidores prácticamente no quieren dialogar con Hipólito Mejía y los sus suyos, el expresidente y sus parciales insisten en la mediación de la Iglesia Católica, además de que se efectúe la convención este año, como mandan los estatutos.
Ayer, Vargas condicionó el diálogo con la mediación de la Iglesia y otros sectores a que en el mismo no entren los expulsados Hipólito Mejía y Andrés Bautista, así como los suspendidos Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.
Sobre la fecha de la convención, Vargas Maldonado reiteró que corresponde hacerla el próximo año, ya que así se proclamó de manera oficial en febrero de 2010.
Dijo, sin embargo, que la convención se hará cuando se completen los trabajos que la anteceden, incluyendo la conformación de un padrón con suficiente seguridad de que los candidatos presidenciales, legislativos o municipales del PRD no puedan ser impuestos por organizaciones adversarias.
En tanto el suspendido secretario general, Orlando Jorge Mera, y el dirigente de esa organización Luis Abinader, coincidieron en que la crisis que afecta a esa entidad no es personal entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas, sino institucional, por lo que solo sería resuelta mediante una convención.
Entienden que 74 años de historia no pueden estar pendientes de la voluntad de dos personas, y de ahí la importancia de reunir a los organismos y entre todos buscar una salida.
Consultados por separado, luego de una reunión en el Instituto José Francisco Peña Gómez, consideraron que todo el problema es porque Vargas Maldonado huye a someterse a una convención para que las bases decidan la suerte del partido blanco.
Sobre la negativa de Vargas de sentarse a negociar con Mejía, alegando que éste no es perredeísta, Abinader respondió que el problema no es Hipólito, ni es él (Miguel), el problema es que entre todos busquen la forma de que el PRD funcione de manera democrática, lo que ha estado ausente.
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La casa nacional
A pesar de que el pasado viernes el Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó a la Policía Nacional y al Ministerio de Interior y Policía la entrega de la Casa Nacional a Miguel Vargas, todavía ayer la Policía seguía ocupando la sede de la organización. Frente al local se mantenían las vallas y los agentes de la PN dentro, más una unidad en la parte exterior en prevención de incidentes.