El precio de los combustibles

El precio de los combustibles

Los transportistas protestan convencidos de que pagan los combustibles más caros de la cuenta. Alegan que el gobierno se apresura para subirlos cuando aumenta el petróleo WTI y hace las remolonas cuando baja. Que hay asimetrías en la velocidad de ajuste de los precios.
Para demostrar el retraso citan que los precios semanales no se relacionan directamente con el sube y baja del petróleo WTI. Es cierto, por ejemplo, cuando el 31 de diciembre de 2012 el barril de crudo costaba 91.82 dólares, en las estaciones de combustibles el galón de gasolina regular valía 5.30 dólares (214 pesos). El viernes el petróleo costaba US$70.78 y esta semana por la gasolina se paga 4.69 dólares (233.80 pesos).
Como el petróleo se depreció 23% y la gasolina menos, un 11.5%, no hay duda, hay retraso en el ajuste hacia abajo del precio de la gasolina regular. Pero la comparación no es la correcta. En lugar del petróleo WTI debe utilizarse el precio (spot) que efectivamente se pagó por la gasolina regular en el exterior, y sumar flete, seguro y costo de uso de la terminal. Es decir, comparar con lo que se llama precio de «paridad de importación», porque no importamos petróleo WTI, nunca se ha procesado en Refidomsa, y su precio tampoco, como se cree, es referencia para determinar los precios en las estaciones de combustibles
Para llegar a estos últimos a la «paridad de importación» se suman impuestos, márgenes de mayorista, transportista, detallista y un ajuste por temperatura. En cuanto a los impuestos, se pagan dos, el fijo por galón (Ley 112-00) y el ad-valorem de 16% (Reforma Fiscal, Ley 495-06) que se aplican al cambiante precio de «paridad de importación». Los márgenes son fijos por galón.
En la estructura de precio de la gasolina regular, como promedio la «paridad de importación» se sitúa en 45%, impuestos 35 % y 18% los márgenes. El ajuste de temperatura, positivo o negativo, alrededor de 2%. Está claro que el mayor impacto lo genera la «paridad de importación», la intensidad es superior si los cálculos se hacen con el petróleo «WTI». Lo dicen los números. En la gasolina regular, la caída de la «paridad de importación» fue 13.3%, menos que el 23% del petróleo WTI, desde final de diciembre 2012 al 21 de septiembre 2018. Es decir, si para cálculos la referencia (repito, no lo es) fuera el petróleo WTI, la gasolina regular se tendría que vender por debajo del precio actual.
Resumiendo, para saber si hay retrasos acumulados en las rebajas de precio de todos los combustibles, se debe comparar el cambio (porcentual) del precio que efectivamente se pagó en el exterior, incluyendo flete, seguro y costo de terminal, con el cambio (porcentual) del precio pagado por el usuario en las estaciones de combustibles.
Cuando hay críticas puntuales, como sucede en la actualidad, lo recomendable es revisar la regulación del mercado y la estructura de precio de todos los combustibles, para hacer más transparente la «paridad de importación» y revisar los demás factores con el propósito de ubicar sus costos en la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

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