Río de Janeiro. El presupuesto para las obras que forman parte del llamado legado de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016 aumentó un 2 % en el último año, admitió hoy el alcalde de esta ciudad brasileña, Eduardo Paes. El presupuesto del Plan de Políticas Públicas de Río 2016, que engloba 27 proyectos de infraestructura, pasó de 24.100 millones de reales (8.033,3 millones de dólares) en abril de 2014 a 24.600 millones de reales (8.200 millones de dólares) este mes, según el alcalde.

Este aumento, apenas “significativo” según Paes, se ajusta a la política de las autoridades que busca aprovechar las estructuras ya existentes, reformar aquellas instalaciones que no se adecúen a las necesidades olímpicas y construir sólo aquello que suponga una mejora de la calidad de vida de los habitantes de Río.

“No habrá elefantes blancos. No se harán homenajes al dispendio público”, dijo Paes. A 469 días del inicio de los juegos el 89 % de estas 27 obras de infraestructura se encuentran ya con contratos en ejecución o, incluso, con algunos servicios ya en marcha. Además, el 43 % de la inversión ha sido financiada por el sector privado.

Entre los distintos proyectos destacan el Tren Ligero que beneficiará diariamente a 300.000 usuarios y que supondrá una inversión de 1.100 millones de reales (373 millones de dólares).

El presidente interino de la Autoridad Pública Olímpica, Marcelo Pedroso, afirmó que, además de limpiar el 80 % de las aguas residuales que se vierten en la Bahía de Guanabara, también se prevé mejorar el sistema de alcantarillado de la ciudad.

Preguntado por el estado de contaminación de la Bahía de Guanabara, que albergará las pruebas de la vela en los Olímpicos y cuyo estado de salubridad se ha convertido en motivo de preocupación de algunos deportistas, Pedroso afirmó que la zona cumple ya “con todos los requisitos internacionales». El legado que puedan dejar los Juegos Olímpicos en la ciudad es una de las principales preocupaciones de Paes, quien no se mostró preocupado porque algunos de los proyectos no sean finalizados antes de la celebración del evento.

“Las Olimpiadas se podrían celebrar aunque estos proyectos no sean terminados a tiempo”, dijo Paes, quien admitió que no todos los servicios estarán operativos debido a diferentes “contingencias». “Tenemos unas infraestructuras peores que Tokio, Madrid y Chicago”, dijo el alcalde al aludir a las otras tres ciudades que fueron candidatas a albergar los Juegos Olímpicos de 2016. EFE