Ayer miércoles 16, se cumplió el primer año de gestión de Danilo Díaz Vizcaíno como Ministro de Deportes y Recreación. Desde ya se puede afirmar sin tapujos, que su desempeño ha sido altamente positivo para el sector por sus innovadoras iniciativas, los positivos resultados en las diversas vertientes de la actividad y la loable concertación que ha impulsado entre la cartera y los distintos operadores del sistema deportivo nacional. Desde el principio su labor se centró en la formulación de un plan estratégico institucional para el periodo 2017-2020, que incluyó un intenso proceso de reflexión y discusión a lo interno con la participación de los diversos estamentos técnicos y administrativos, así como de numerosos encuentros y consultas externas con entidades públicas y privadas.
El plan consta de tres ejes principales, a saber: propiciar un Pacto Nacional por el Deporte; el Deporte como Derecho Fundamental y el Deporte como Marca País. Los mismos contienen a su vez objetivos generales y específicos y las correspondientes metas a ser concretadas en el periodo establecido.
Entre las iniciativas de mayor impacto en el primer año de labores, se inscriben los contactos de las autoridades deportivas oficiales para conocer más a fondo las necesidades de los usuarios y mejorar los niveles de coordinación con una amplia gama de actores y organizaciones, en un marco de las mejores relaciones.
La consigna enarbolada en el sentido de que nuestros deportistas son la materia prima de la actividad y de que la mayor inversión de recursos se hará en ese renglón, desde el inicio se convirtió en una gran noticia generadora de confianza, lo que se ha podido apreciar con el trato humano y las atenciones de que han sido objeto nuestras figuras y delegaciones que han puesto en alto los colores patrios en el exterior.
La propuesta de un Pacto Nacional por el Deporte, la política de puertas abiertas para todos los sectores, ya ha comenzado a rendir óptimos resultados, visualizándose desde ahora al completar este periodo cuatrienal, el mejor ciclo olímpico y la mayor integración del deporte masivo y popular. También se han dado los primeros pasos para ir perfilando un nuevo modelo de gestión desde el sistema escolar, mediante la próxima firma de un acuerdo con el Ministerio de Educación, adaptado a la modalidad de las tandas extendidas.
Con respecto a las federaciones deportivas, MIDEREC ha implementado un sistema de “acompañamiento” para el fortalecimiento de la vertiente olímpica, mediante el monitoreo y previa presentación de planes, y transparencia en uso de los recursos públicos.
Se destaca la especial atención a los atletas de alto rendimiento, incluida una mayor cobertura del seguro médico mediante acuerdo con la estatal SENASA, así como la innovación de una plataforma digital para que los atletas puedan expresar sus inquietudes y necesidades. El programa de remodelación de cientos de canchas en distintas localidades del país, ha sido una de las acciones mejor valorada por los usuarios.
Uno de los principales retos de la administración ha sido el rescate y realización de los XIV Juegos Deportivos Nacionales, que se llevarán a cabo en la provincia Hermanas Mirabal en marzo del 2018, con las provincias Duarte y Espaillat como subsedes y la participación por primera vez de ocho zonas, cinco del territorio nacional y tres de atletas dominicanos radicados en el exterior.
Los trabajos organizativos bajo la égida de MIDEREC y del Comité Organizador llevan un ritmo que han de garantizar el rotundo éxito de tan importante evento deportivo de la República dominicana. La Dirección General de los Juegos, principal organismo coordinador y operativo del evento, con sus respectivas áreas y comisiones, ha realizado importantes aportes, incluyendo un nuevo manual de funciones, un nuevo reglamento general, y un moderno Sistema de Planificación, Estrategia y Seguimiento (SIPES), lo cual asegura un efectivo control técnico y administrativo del acontecimiento deportivo.