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El Poder Ejecutivo depositó en el Congreso Nacional su estimación de ingresos y presupuesto de gastos para el 2019 sin ninguna diferencia estructural importante con los de los últimos años.
En este artículo mostraremos los aspectos más relevantes al respecto de la pieza depositada.
1) Previsiones macroeconómicas El Gobierno espera una devaluación de 4%, que colocará la tasa de cambio promedio en RD$52.18, así como un crecimiento nominal de la economía de 9.2%, ambos supuestos parecen razonables en el contexto actual.
Dos datos llaman la atención. Primero, que el precio que se contempla para el petróleo es en promedio 60.5 dólares por barril de WTI, cuando en el 2018 ya ha llegado a 74 dólares. Además, analistas de la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos pronostican que el precio del crudo para 2019 será de US$67.36 en promedio.
De manera que, si se cumplen los vaticinios de los expertos, los gastos por concepto del subsidio eléctrico (presupuestado para 2019 en RD$28,721 millones) y del costo de la factura petrolera estarían definitivamente subvaluados.
Otro supuesto importante es el precio de la onza de oro en US$1,261.5 que impacta por el aporte de la minera Barrick a nuestras finanzas y en nuestras exportaciones.
Por las operaciones y ventas de esta empresa se espera recaudar en 2019 US$143 millones (RD$7.5 mil millones), esto es 17% menos de lo estimado para 2018.
Debemos recordar que el Gobierno proyectó, al firmar la segunda enmienda al acuerdo con esa empresa, los ingresos que provendrían de dicha renegociación con la minera suponiendo un precio del oro de US$1,600 por onza.
2) Estimación de ingresos Los ingresos fiscales se estima que crecerán 14% respecto al 2018, pasando de RD$604.2 mil millones a RD$689.9 mil millones. Sin embargo, el propio documento depositado presenta que en 2018 se han recibido 13,000 millones de pesos de ingresos extraordinarios, por tanto, excluyendo este monto de recaudo no recurrente, el crecimiento esperado es de 17%, esto es 7.5 puntos porcentuales más que el crecimiento esperado de la economía.
Aunque no hay una medida de incremento de ingresos que parezca aportar una cifra de recaudaciones muy importante que sustente esta estimación, en el proyecto detallan las que serán aplicadas para sustentar este crecimiento. También se apuesta a la aprobación de la Ley de declaración patrimonial, aunque tal y como está redactada, nos parece optimista apostar a un gran nivel de recaudo por este concepto.
Un aspecto que se ha convertido en costumbre es realizar modificaciones a leyes tributarias dentro del presupuesto con vigencia de un año. Esto equivale a alterar el sistema tributario cada año con el impacto que esto tiene en términos de la percepción de los contribuyentes.
Tanto la Constitución como la Ley Orgánica de Presupuesto refieren que la Ley de presupuesto contempla “los ingresos probables, los gastos propuestos y el financiamiento requerido, realizado en un marco de sostenibilidad fiscal”, por lo cual parecería que lo procedente es realizar estas modificaciones en leyes independientes, mucho más si se vuelven tan recurrentes.
Tal es el caso de la eliminación de la prohibición de la instalación de nuevas bancas de lotería, no indexar por inflación los tramos de ingreso del ISR a las personas físicas, no cobrar el impuesto de circulación con base en el valor del vehículo como establece la Ley 253-12, cobrar el ITBIS en Aduanas a empresas acogidas a leyes especiales que lo exceptúan de este pago, entre otros.
3) Gastos totales. El total de gastos para el 2019 alcanzará RD$765,456 millones, incluyendo pago de intereses de deudas. Esto significa que los gastos crecerán 11% respecto a 2018, pero 19% más que el crecimiento esperado de la economía.
De este incremento, 24% corresponde al aumento del gasto para el Ministerio de Educación, cuya asignación crece en RD$18 mil millones y del mayor gasto para el pago de intereses. Estas dos partidas representan el 41% del aumento de los gastos para 2019.
Mientras el gasto de educación sigue representando el 27% de los ingresos tributarios (RD$170,000 millones), el de salud (RD$ 81,261 millones) crece apenas 3.7 por ciento respecto a 2018, lo que equivale solo RD$2,880 más (13% de esas recaudaciones).
Vuelve a incluirse un artículo para detallar las asignaciones por un monto menor que lo que estipulan leyes especiales a los presupuestos del Poder Judicial, los ayuntamientos, la JCE, la UASD, el Banco Central (recapitalización), entre otras entidades que cuentan con normativas que disponen el monto que debe ser asignado a cada institución. Esto en el entendido de que esa es la cuantía posible, pues se requeriría más de 100 mil millones de pesos adicionales de ingresos para cumplir con dichas disposiciones.
Un elemento preocupante es que sigue cayendo la proporción del gasto asignado a inversiones sobre el total, desde el 20% en el 2013 a 16% en el presupuesto del 2019.
4) Aplicaciones financieras (Amortización de deudas). La ley de presupuesto define Aplicaciones Financieras como “todo incremento de activos financieros, las amortizaciones de la deuda pública interna o externa y cualquier otra disminución de pasivos financieros.” El gobierno en este presupuesto destinará RD$ 156,355 millones a amortizar deudas, esto es el 17% del total del presupuesto (de RD$921.8 mil millones).
La mayor asignación de estas aplicaciones es para disminuir las cuentas por pagar con un 42.3% (RD$66,132 millones), seguida por la amortización de la deuda externa con el 41.7% (RD$65,239 millones), y en tercer lugar el 13.8% (RD$ 21,504 millones) para pagar deuda interna.
Sigue llamando la atención el monto que el presupuesto consigna a “disminución de cuentas por pagar”, en una partida que no es de deuda pública interna ni externa y que hasta el año 2003, cuando su valor era de 1,758 millones de pesos, el mayor valor asignado para estos fines había sido 12,000 millones de pesos en el 2014. Usualmente esta partida era utilizada para provisionar o reservar dinero comprometido o en proceso de discusión. Desde esa fecha el incremento de esta partida ha sido constante, sin que se esté del todo claro en el contenido de la misma.
En general, los ingresos por impuestos desde el año pasado han comenzado a disminuir la cantidad de gasto que financian. En el 2017, los ingresos por impuestos financiaron el 71% del presupuesto, mientras en el 2018 y para el 2019 será solo el 69%. Se requerirá RD$ 231,880 millones de financiamiento para completar el presupuesto de RD$ 921,811 millones. No obstante, los gastos crecerán menos que los ingresos y el gobierno plantea el déficit o balance presupuestario en 1.7% del PIB. Se presupuesta una reducción del déficit en aproximadamente 12% en términos monetarios, sin embargo, aumenta la necesidad de financiamiento un 9.2%. Seguimos sin ninguna novedad en el presupuesto. No tendremos ni reglas fiscales ni Pacto Fiscal por el momento.
