El sector cooperativo es un gigante dormido, un renglón de la economía que en 2017 acumuló activos por un monto de RD$264,743,977,189, con 916 entidades de ese tipo que agrupan 1,906,534 socios.
Pero ese gigante necesita regulaciones modernas que permitan mejorar la supervisión y de paso garantizar la transparencia en las operaciones financieras que realiza a favor, principalmente, de personas que no son sujeto de crédito en la banca tradicional.
Así se expresó Julio Maríñez, presidente del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), organismo que tiene por función regular ese sector, y desde esa perspectiva gestiona la creación de una Superintendencia de Cooperativas que permita alcanzar los referidos objetivos.
Al comparecer en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio explicó que “el movimiento que estamos motorizando es para actualizar el instrumento legal que maneja el cooperativismo en la República Dominicana, a los fines de crear una estructura de dirección moderna, como es una Superintendencia de Cooperativas que tenga los planteamientos más efectivos sobre la gerencia moderna, y la garantía de que los sectores de clase media y clase media baja se integren al desarrollo nacional”.
La entidad ya tiene listo el anteproyecto de ley que crearía la Superintendencia, el cual será enviado próximamente al Congreso Nacional.
Sin embargo, para mejorar los mecanismos de regulación y supervisión el Idecoop necesita fortalecerse en términos económicos, pues su presupuesto este año es de RD$156 millones, de los cuales RD$132 se destinan al pago de la nómina, que pasa de 500 empleados.
Los restantes RD$24.0 millones se destinan a diferentes gastos operativos.
Maríñez expresó que la falta de recursos limita la supervisión, porque el Idecoop no cuenta con personal ni vehículos suficientes para trasladarse por todo el país.
“Imagínese lo que signfica que mandemos a un inspector, que gana 20,000 o 25,000 pesos, que vaya en un motorcito, todo sudado, a supervisar las cooperativos más grandes”.
En el proyecto de ley se establece que la Superintendencia recibiría recursos de parte de las cooperativas, probablemente un 1% del 40% que estas destinan a labores sociales.
Maríñez entiende que por esa vía podrían recibir alrededor de RD$500 millones al año, pero es un monto que puede variar.
El proyecto de ley. Ramón Ureña, director técnico de desarrollo de la entidad, dio algunas pinceladas sobre el proyecto de ley con el que se crearía la Superintendencia de Cooperativas.
En ese sentido explicó que el anteproyecto dota al Idecoop de las herramientas necesarias para que pueda adaptar su funcionamiento a los tiempos modernos.
“El Idecoop ha crecido en base a la Ley 127-64. Pero el cooperativismo hoy día amerita de una supervisión más efectiva, de una estructuración a lo interno del Idecoop bien organizada, que permita llegar a las regionales para poder controlar 916 cooperativas y más de 600 grupos en formación, sin contar los proyectos que está fomentando el Gobierno a través de las Visitas Sorpresa”.
Ureña expresó además que con la nueva ley se persigue convertir al Idecoop en una institución autofinanciable, ya que en la actualidad la partida presupuestaria que recibe le impide contratar los recursos humanos que requiere la institución para tener una supervisión efectiva.
“Hoy hay desafíos nuevos, las cooperativas de ahorros, préstamos y servicios múltiples, que son las más abundantes, ameritan una supervisión más efectiva. Precisamente cuando se convierta al Idecoop en Superintendencia contaremos con ese personal humano, la tecnología adecuada y los recursos necesarios para realizar esas labores”.
Algo más del proyecto de ley. Marino Brito, consultor jurídico de la entidad, explicó que con la nueva ley se pretende darle más fuerza al Idecoop, para que pueda fiscalizar como hacen otros organismos a la banca privada.
“Uno de los elementos importantes que tiene ese proyecto de ley es que le permitirá al Idecoop crear una especie de arbitraje entre las cooperativas y los socios, porque ahora no se tienen los mecanismos para prohibir que las cooperativas hagan determinadas transacciones en dólares.
Irregularidades en el sector. La supervisión que debe realizar el Idecoop va más allá de las operaciones financieras que realizan las cooperativas, para evitar que se desnaturalicen sus propósitos originales.
En ese sentido Maríñez explicó que a las cooperativas la Dirección General de Aduanas les exonera determinados artículos o equipos del pago de impuestos, y en ese contexto algunas hacen compras que equivalen a grandes inversiones.
“Precisamente en el proyecto de ley lo que pretendemos es que esas instituciones tengan más transparencia, y no volvernos persecutores de un sistema que tiene más de 50 años cometiendo errores, sin poder transparentar por falta de recursos para supervisar”.