Washington. EFE.- Las principales empresas del sector del automóvil presentarán esta semana en el SEMA, el salón de accesorios del motor más grande del mundo, decenas de novedades para intentar hacerse con parte de los 30.000 millones de dólares que los norteamericanos se gastan al año en personalizar sus vehículos.
El año pasado, el SEMA, que se celebrará este año del 4 al 7 de noviembre en Las Vegas (EEUU), atrajo más de 60.000 compradores de Estados Unidos y el resto del mundo.
Sólo una de las doce secciones en las que está dividida la feria, New Products Showcase, presentó 2.000 componentes, herramientas y accesorios nuevos.
En los últimos cinco años, desde el final de la crisis del sector en Norteamérica, el volumen de ventas en el mercado de accesorios de automóviles se ha disparado hasta alcanzar en la actualidad unos 30.000 millones de dólares al año.
De forma paralela, se han multiplicado el número de programas de televisión en Estados Unidos dedicados a la personalización de automóviles, o su construcción casera partiendo de un simple bastidor.
Para los fabricantes de automóviles, el SEMA es una oportunidad de presentar vehículos modificados e inspirar a los consumidores para que personalicen sus autos, lo que se traduce en mayor demanda de sus modelos y en el incremento de las ventas de sus accesorios.
Kia, el fabricante surcoreano que ha disfrutado de una explosión de ventas en Estados Unidos durante los últimos años, acude al SEMA bajo el lema de “Un día en las carreras”, y mostrará algunos de sus modelos más populares modificados para destacar su creciente presencia en el mundo deportivo del motor.
Uno de los vehículos que Kia trae a Las Vegas es una versión de alto rendimiento de su modelo de la gama alta, el High Performance K900, dotado de un conjunto de añadidos de fibra de carbono para la carrocería, una pintura exclusiva gris, cromado oscurecido y llantas negras de 21 pulgadas.
Kia también presentará el Smitten Ice Cream Soul EV y el Ultimate Karting Sedona, este último pintado en rojo y blanco en homenaje del equipo de carreras Kia Racing, que en 2013 se hizo con el campeonato Pirelli World Challenge.
Por su parte, Mopar, el fabricante de accesorios del grupo Fiat-Chrysler (FCA), presentará una serie de vehículos modificados de las marcas Chrysler, Jeep, Dodge, Ram y Fiat.
Entre ellos hay dos versiones del Jeep Renegade, el nuevo modelo del especialista en todoterrenos. La primera es Riptide, una interpretación “playera” que incluye una tabla de surf en el techo, y la segunda es Frostbite, orientada a los amantes de los deportes invernales.
Otros modelos Jeep que debutan en el SEMA este año son el Wrangler MOJO, el Wrangler Maximum Performance y el Cherokee Dakar.
FCA también llega a Las Vegas con los prototipos de Dodge, Challenger T/A (que reinterpreta el paquete T/A de carreras disponible hace 40 años en el modelo Challenger), Charger R/T Mopar, Dart R/T y Viper ACR.
El presidente de Mopar, Pietro Gorlier, dijo que “cada creación que soñamos para el SEMA representa una interpretación original y única de cómo los clientes pueden personalizar y transformar sus vehículos con la ayuda de los productos Mopar». Otros vehículos que estarán en exhibición en Las Vegas son la furgoneta Ram ProMaster Hospitality, el Chrysler 200S Mopar, Fiat 500L Custom y Fiat 500 Abarth Scorpion.
Chevrolet, la marca de mayores ventas de General Motors (GM), trae a Las Vegas varios prototipos orientados al alto rendimiento, como SS Sport (inspirado en los vehículos de carreras de Australia), Sonic Performance, Sonic Accesories, Impala Blackout y Cruze RS Plus.
Asimismo, Ford exhibirá en tres versiones del todocamino de gran tamaño Expedition, producidos por tres firmas dedicadas a la personalización de automóviles- Tjin Edition, DUB Magazine y Vaccar.
Ford también aprovechará la feria para presentar cinco modificaciones extremas de la furgoneta Transit, en lo que ha venido a llamar como “Vandemonium».