El sector progresista ante grandes retos (2)

El sector progresista ante grandes retos (2)

En la coyuntura política electoral dominicana, es difícil, pero lo más revolucionario es forjar lo nuevo. Cambios políticos, económicos y sociales que sean estructurales y que, por ende, trasciendan el certamen electoral.

Así lo entiende el sector progresista y de izquierda que mantiene una posición de no aliarse con los partidos tradicionales y que, hasta ahora, ha mostrado distancia del bloque de oposición compuesto por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y La Convergencia, que aglutina movimientos revolucionarios.

Sin embargo, los partidos políticos progresistas y de izquierda que observaron el poco arraigo electoral que obtuvieron el certamen pasado, ante el desgaste moral del PLD, del PRD y el PRSC debieron trabajar en el fortalecimiento de un bloque diferente y para eso la unidad orgánica y la articulación en base a propuestas diferenciadoras eran y son vitales.

Con tiempo, había que deponer egos, tozudez, ambiciones personales y de partidos particulares y colocar, por encima de todo, el amor a la Patria y la necesidad de forjar una República Dominicana políticamente democrática, económicamente equitativa y socialmente justa.

Lograda la unidad, había entonces que comenzar a librar una batalla ideológica para que el dominicano entienda que otros partidos, más allá de los tradicionales, pueden gobernar. Que no hay que votar siempre por lo menos malo.

Durante años el panorama electoral estuvo desierto porque PRD, PLD y PRSC estaban enfrascados en pleitos internos y la izquierda no aprovechó esa oportunidad para dialogar masivamente con la ciudadanía que estaba sin interlocutores.

Tras reconocer la grandeza de quienes adquieren ideales progresistas y se mantienen firmes, pese a los sacrificios personales, profesionales y políticos que implican, hay que lamentar que en ocasiones el sector progresista se enfrasca en “peleas de enanos”. Se reduce en confrontaciones que buscan declaraciones públicas de poseedores de verdades absolutas y cabezas de procesos.

De ahí que muchos trabajos de fortalecimiento del sector concluyen cuando se plantea la pregunta: ¿Quién encabezará la boleta?

Las elecciones del 2016 están a la vuelta de la esquina y muchos entienden que no hay prisa. A ellos vale recordarles que son millones los dominicanos que no tienen la dicha ni de comer tres veces al día. Para ellos sí hay sentido de urgencia.

Ojalá este sector pueda sentarse en una mesa de diálogo donde lo más importante no sea retener la candidatura presidencial, sino articular una propuesta electoral viable que dé al traste con un cambio económico, social y político necesario para la construcción de esa República pendiente, esa de Duarte, de las Mirabal, de Abril.

Y en el caso de que para el 2016 ya sea tarde para ablandar habichuelas, lo aprendan antes de que llegue el 2020 y nueva vez la coyuntura los encuentre “asando batatas”.

 

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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