MELBOURNE. El calor sofocante que hace estos días en Melbourne no perturbaron a dos de los máximos aspirantes al triunfo en el Abierto de Australia, el serbio Novak Djokovic y la estadounidense Serena Williams, que se clasificaron este miércoles para la tercera ronda.

El termómetro alcanzó este miércoles los 41,5º C en el Melbourne Park, pese que el cielo estuvo algo más cubierto que en la víspera y el aire un poco más humedo.

«Pensé que me iba a morir aquí» declaró el croata Ivan Dodig, que tuvo que retirarse por el calor cuando jugaba el cuarto set contra el bosnio Damir Dzumbhur, pese a dominar por dos mangas a una. «No es aceptable jugar en estas condiciones», denunció ante los periodistas.

Sin embargo, Djokovic, ganador en Australia en las últimas tres ediciones del torneo y que busca una quinta corona en Melbourne, parece imperturbable ante el calor y despachó rápidamente al argentino Leonardo Mayer, número 98 del ránking, al que derrotó por 6-0, 6-4 y 6-4.

Djokovic no parece ya sufrir el calor como en años anteriores, como cuando en 2009 se vio obligado a abandonar el torneo en los cuartos de final ante el estadounidense Andy Roddick.

«Soy más fuerte física y mentalmente. Todo eso juega un papel importante cuando tienes que jugar en estas condiciones», explicó el serbio. «En general, me cuesta mucho menos recuperar y estar listo para el punto siguiente de lo que ocurría en 2009», añadió Djokovic, que en la próxima ronda se enfrentará al uzbeko Denis Istomin.

La de este miércoles es la 26ª victoria consecutiva del serbio, que no pierde un partido desde la final de US Open ante el español Rafael Nadal.

«Estoy satisfecho, fue mejor que en el primer partido, espero seguir aumentando el nivel», declaró el exnúmero uno mundial.