El Teatro Nacional cerrado por trabajos del Metro

El Teatro Nacional cerrado por trabajos del Metro

POR JORGE RAMOS
El Teatro Nacional permanecerá cerrado hasta el martes 10 de enero, debido a los trabajos que realiza el gobierno en la parte frontal de la edificación, donde será habilitada una parada del Metro de Santo Domingo.

Obreros y maquinarias de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), que construye el Metro, están aprovechando estos días de fin de año y principios del 2006, para adelantar las labores de excavación en la parte frontal del Teatro Nacional.

Y es que el nuevo sistema de transporte de pasajeros que está proyectado para funcionar en dos años, tendrá una terminal soterrada justo al frente del más importante escenario artístico de la República Dominicana, ubicado en la Plaza de la Cultura.

Algunos árboles, las fuentes, las estatuas y la verja que protege al Teatro Nacional en la avenida Máximo Gómez, han tenido que ser removidos temporalmente, elementos que serán colocados en su lugar cuando termine la obra.

La Plazoleta de los Músicos, recién inaugurada por el Secretario de Cultura cerca de la calle César Nicolás Penson, también fue afectada por los trabajos que realizan 24 horas con varios turnos de obreros.

La dirección general y artística del Teatro Nacional no hizo compromisos para estos días en ninguna de sus tres aforos. El último espectáculo que se presentó en la Sala Eduardo Brito fue el organizado por el Despacho de la Primera Dama, «La música se pinta de solidaridad y esperanza», a favor de sus trabajos sociales.

UN 2005 MUY ACTIVO

Las distintas salas del Teatro Nacional se mantuvieron ocupadas todo el año con espectáculos, obras, seminarios, conciertos y artistas nacionales e internacionales.

El calendario de montajes que comenzó en enero cubrió la Sala Eduardo Brito, la Sala Ravelo y la Sala de la Cultura de la dependencia de la Secretaría de Cultura.

El primer artista extranjero en presentar su concierto en el Teatro Nacional en el 2005 fue el venezolano Ricardo Montaner con su tours «Por culpa de la luna», quien llenó.

En el mismo mes de enero la Secretaría de Estado de la Juventud presentó el Premio Nacional de la Juventud y en la Sala Ravelo el actor Waddys Jaquez produjo la obra «Letal» , dirigida por él mismo.

En febrero comenzaron las funciones de la obra «Que sexo prefiere Javier», para dejar la Sala Eduardo Brito a los premios Casandra y al Premio Nacional de Literatura.

El segundo mes del año terminó con el concierto del cantante español David Bisbal en la Eduardo Brito y con la obra de Danilo Taveras, «Desahogo de una viuda», en la Revelo.

Marzo comenzó con buen pie en el Teatro Nacional con el Festival Musical de Santo Domingo, dirigido por Philippe Entremont, con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Nacional, el flamenco de la Compañía de Antonio Márquez y la Orquesta de Cadaqués.

Después llegó abril, el mes de la Feria del Libro, celebrada este año en un nuevo escenario, la Plaza de la Cultura. El espectáculo de apertura de la concurrida actividad cultural, «Puentes», se realizó en la Sala Eduardo Brito, en una producción de la Secretaría de Estado de Cultura, al igual que la obra «Mujeres, así como conferencias y charlas en las demás salas del Teatro, entre otras obras como «Don Quijote», La Odisea», Emigrantes» y «Platero y yo».

Mayo inició con el concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigido por Carlos Piantini y continuó con el concierto «El Duelo», protagonizado por los merengueros Milly Quezada y Sergio Vargas.

Siguió con el espectáculo «Cartas», una producción y dirección de Mónika Despradel en la sala grande, en tanto Enrique Chao dirigía a Edilí en la obra «Socorro, soy mujer».

En Junio, Amaury Sánchez presentó el musical «Vivan los 80´s», y en la Ravelo la obra «Los Hijos del Fénix», de la Compañía Nacional de Teatro.

Julio fue de Nurín Sanlley y su montaje infantil «La Pinky y los piratas de barbanegra», y un concierto de gala para celebrar el aniversario de la Independencia de los Estados Unidos de América.

En agosto, Guillermo Cordero la botó con la producción del musical «Víctor Victoria», para celebrar el XXXII aniversario del Teatro Nacional, con las actuaciones estelares de Freddy Beras Goico y Cecilia García

En septiembre vino a la sala grande el Ballet Folklórico de México y se inició la Temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Carlos Piantini.

La Temporada de Teatro montó las obras «El derecho a renacer», de Franklin Domínguez, y «La peste de estos días», de Angelo Valenzuela, dirigida por Angel Haché.

En la Sala de la Cultura se impartió el curso de Apreciación Musical, 2do. Módulo «Versiones y visiones de grandes creadores», por Catana Pérez, y en la principal se presentó «Los famosos momentos clásicos», bajo la dirección de Mónika Despradel.

En octubre el Ballet de Washington y el ballet «El Lago de los Cisnes», producido por Alina Abreu, y en la Ravelo la tercera obra de la Temporada de Teatro, «La conferencia», de Giovanny Cruz, y «Una hora sin televisión», dirigida por Karina Noble.

En noviembre, el Teatro Nacional fue el escenario de «Viva el merengue», una producción de Jatnna Tavárez y el recital del tenor dominicano Francisco Casanova.

Y por último en este mes de diciembre, la Sala Eduardo Brito acogió el ballet «Cascanueces», para cerrar con broche de oro todo un año de éxitos con el maravilloso concierto benéfico «La música se pinta de solidaridad y esperanza», con la música de Juan Luis Guerra y la pintura del maestro Cándido Bidó, en otra gran producción de Guillermo Cordero.

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