El triunfo de Suecia en octavos y recuerdo del verano de 1994

El triunfo de Suecia  en octavos y recuerdo del verano de 1994

Sweden's Emil Forsberg, center, celebrates with teammates after scoring his side's first goal during the round of 16 match between Switzerland and Sweden at the 2018 soccer World Cup in the St. Petersburg Stadium, in St. Petersburg, Russia, Tuesday, July 3, 2018. (AP Photo/Martin Meissner)

La selección de Suecia se plantó en los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 tras derrotar a Suiza por 1-0 en un ejercicio de fútbol colectivo con algo de suerte en el gol de Emil Forsberg, que le permite volver a una instancia en la que no estaba desde Estados Unidos 1994.
La bandera del juego colectivo, el orden, la ocupación inteligente de los espacios y la salida al contragolpe han llevado a los suecos de nuevo entre los ocho mejores equipos del mundo, y han dejado considerables víctimas en Rusia 2018 y en las eliminatorias de acceso al Mundial.
En su grupo europeo de clasificación quedó atrás Holanda, en la repesca Italia, en la fase inicial ya en Rusia fue eliminada Alemania, que sudó tinta para ganarles 1-2 con gol en el tiempo añadido, y en los octavos de final la víctima fue Suiza, una selección entre las diez mejores del mundo según la FIFA.
Suecia lo tuvo muy claro: entregó el balón a su rival helvético, que tuvo el 63% de la posesión y completó más del doble de pases (599 a 271). Pero como ya le ocurrió a España contra Rusia o a Argentina frente a Francia, la posesión no garantiza el peligro: los suizos tiraron cuatro veces a puerta, por tres de los suecos.
«Creo que nadie quiere jugar contra nosotros, somos un equipo agresivo, tenemos oportunidades. No nos importa tener la posesión, sabemos que las opciones van a llegar», aseguró el delantero Ola Toivonen tras el encuentro.
El conjunto escandinavo tuvo opciones, las más claras erradas por parte del delantero Marcus Berg en la primera parte, pero en un disparo desde la frontal de Emil Forsberg desviado por la bota del defensa suizo Manuel Akanji despistando al meta helvético Yann Sommer, encontraron su premio. «Por supuesto que tuve suerte en el gol”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas