El universo escucha atentamente lo que estás sintiendo

El universo escucha atentamente lo que estás sintiendo

Imagen de referencia/ fuente externa

 

“En algún lugar, algo increíble está esperando a ser descubierto”.

Carl Sagan

Un cierre de año siempre está plagado de señales reveladoras, que nos permiten liberar recursos para emprender una nueva aventura. Es un tiempo estimulante y lleno de magia. Los sabios dicen que cuando algo culmina, las personas recuperan las fuerzas que estaban implicadas y las pueden usar para su siguiente etapa.

Sin embargo, al llegar al final del año muchas personas son arrastradas por emociones de baja vibración: culpa, miedo, queja, soledad, tristeza, nostalgia, arrepentimiento y enojo. Las emociones positivas o negativas que tenemos mientras se cierra el 2018 -y se abre el portal de energías nuevas- influyen directamente en las situaciones que atraeremos en el 2019.

Todo lo que sentimos es escuchado por el Universo, que utilizará esa información para construir nuestra realidad futura. ¿Te das cuenta? Las emociones que estás manejando en los últimos días del año (21 a 31), y los doce primeros días del año nuevo, atraerán el tipo de relaciones y situaciones que llegarán a tu vida en el 2019.

Esther Hicks, portavoz de Abraham, una conciencia espiritual superior que reveló la Ley de la Atracción, dice que el Universo no oye lo que decimos, el Universo oye lo que sentimos. Lo más impactante de esta verdad es que lo que sientes no sólo te afecta a ti, sino que también tiene un poderoso efecto en los espacios que ocupas y en tus relaciones más cercanas, incluyendo tus mascotas.

La realidad es siempre el reflejo del amor que sientes por ti mismo. Para entrar al 2019 del mejor modo, es necesario cerrar el 2018 con emociones de alegría, reconciliación, perdón y paz.

Imagínate que alguien muy querido está en un proceso de parto, ¿le importunarías con una trivialidad? ¡Seguro que no! Del mismo modo debes tratarte a ti mismo durante estos días. Enfócate en lo significativo y no gastes tus fuerzas en tonterías.

Wayne Dyer, un visionario psicólogo estadounidense que revolucionó la práctica terapéutica, incorporando novedosos ejercicios y prácticas de sabidurías ancestrales, contaba del resentimiento tan grande que sintió hacia su padre durante años.

Aunque luego cambió su mirada hacia los desafortunados sucesos de su infancia, transformándose en un líder del autoconocimiento y la autoayuda, luego estuvo lidiando con dificultades de salud. Él dijo: “Puedes poner en marcha un impulso negativo tan fuerte que te mantengas desalineado por mucho tiempo con lo que realmente eres”.

¿Te das cuenta por qué es tan importante cuidar lo que sientes? Estás construyendo tu futuro con las emociones de tu presente. Cerrar el año con alegría descubrirá el poder que tienes para convertir la vida en algo divino. Una vida sagrada es valiosa porque está llena de sentido y hace que cada día sea vivido como un maravilloso regalo. La alegría es la manera como se manifiesta el Dios que hay en tu interior.

Somos la correspondencia vibratoria de todo lo que sentimos. Lo que sientes hoy está diseñando lo que vivirás mañana. Esa es la razón por la que tiene tanto valor hacer un ritual para cerrar el año. Al enviar un claro mensaje al Universo mediante la intención del ritual, generas una vivencia extraordinaria que favorece el logro de objetivos, en breve tiempo y con la mayor cantidad de ayuda.

¿Quieres saber cómo recibir el año nuevo de la mejor manera?, ¿Deseas prosperidad para el 2019?, ¿Buscas un nuevo amor o deseas afianzar la relación que ya tienes? Hoy te comparto tres rituales de fin de año, para que escojas el que mejor resuene contigo.

Ritual de fin de año para la prosperidad.

Ingredientes:

-3 monedas chinas (con un agujero cuadrado en el centro), atadas por el cordel rojo de la buena suerte.

-1 frasco de vidrio de boca ancha con una tapa.

-Un poco de aceite de girasol.

-Arroz crudo (suficiente para llenar la mitad del frasco). También puedes poner granos de maíz, lentejas, trigo y habichuelas, mezclados con el arroz o en capas.

Preparación:

Asegúrate que el recipiente de vidrio se encuentre limpio y seco.

 

Aumenta tu vibración usando afirmaciones o visualizando imágenes de abundancia. Recibe la alegría que llega con el flujo infinito, visualiza tu hogar en prosperidad y siente cómo las riquezas fluyen libremente hacia ti.

Mientras sientes la prosperidad, frota las monedas con un poco de aceite de girasol y colócalas en el fondo del recipiente de vidrio.

Luego toma el arroz con tu mano dominante (con la que escribes) y comienza a llenar el envase poco a poco, mientras disfrutas lo que haces.

Al llenar la mitad del recipiente con arroz, verifica que las monedas estén bien cubiertas y ponle la tapa.

Agradece anticipadamente por la prosperidad que está fluyendo a tu vida.

Coloca el frasco de la prosperidad en un gabinete de la cocina, de manera que no sea visto a simple vista.

Al finalizar el año, ofrenda el contenido del frasco a la tierra.

Ritual de fin de año para sintonizar con el amor.

Ingredientes:

-Una piedra para el amor (jade, cuarzo rosa, ágata roja o rubí).

-Una copa de vino tinto.

-Un trozo de papel de seda rojo.

Preparación:

A la medianoche, echa la piedra en la copa de vino.

Luego, bebe el vino hasta la última gota.

Finalmente, toma la piedra y envuelvela en el papel de seda color rojo.

Si eres mujer coloca la piedra en el brassier. Si eres hombre ponla en el bolsillo de la camisa.

Si es para sintonizar con el amor, pon la piedra en tu funda de almohada.

Si es para preservar el amor que ya tienes, no la pongas en el brassier o en el bolsillo de la camisa y colócala directamente en la funda de almohada.

Ritual de fin de año para atraer paz y serenidad.

Ingredientes:

–Una olla pequeña (preferiblemente nueva).

–Dos vasos de agua (funciona muy bien el agua de manantial).

–Siete astillas de canela (mejor si son varas grandes).

Preparación:

A las 11:45 pm cierra todas las ventanas de la casa. Hierve la canela en la ollita con los dos vasos de agua. Deja que el aroma de la canela inunde todo el espacio. Invoca la paz para tu casa y serenidad para vivir plácidamente el año nuevo 2019.

Nota: Si por alguna razón no pudieras hacer el ritual el 31 de diciembre, puedes hacerlo antes del 6 de enero.

Que el 2019 sea para ti dulce y bueno.