El valor de la imagen

El valor de la imagen

Decir y hacer

La mejor estrategia de relaciones públicas concerniente a crear, mantener y posicionar una imagen pública sostenible, es la que se refiere a orientar a las empresas, a las instituciones y a las personas para que sean coherentes y consistentes en todo cuanto dicen y hacen.

Por más eficiente que sea el uso de los medios de comunicación, como recurso mediático para crear, cambiar o mantener una determinada percepción, por naturaleza los seres humanos tienen la habilidad para percibir si hay o no hay coherencia entre lo que dice y lo que se hace.

Hoy por hoy, gestionar la imagen como ventaja competitiva, tratando de persuadir a las audiencias con mentiras repetidas, es desconocer el impacto que están teniendo las tecnologías de información y la comunicación en el empoderamiento de las audiencias.

Los públicos internos y externos valoran a las organizaciones que predican con el ejemplo.

Por lo general, las personas repudian y rechazan a las empresas, instituciones y personas que invierten esfuerzos y recursos tratando de aparentar lo que en realidad no son.

Es un absurdo invertir tiempo y dinero en acciones de relaciones públicas, pretendiendo ocultar la incoherencia e inconsistencia entre el decir y el hacer de las organizaciones y las personas.

Tratar de emplear las relaciones públicas como recurso mediático para crear percepciones y opiniones favorables, valiéndose de la manipulación salvaje de informaciones, el ocultamiento de verdades y el repetir muchas veces las mismas mentiras, son claras evidencias de la falta de ética y de profesionalidad en el ejercicio de éstas.

El modelo de imagen pública sustentado en la coherencia y consistencia entre lo que dicen y hacen las organizaciones y las personas, ha demostrado ser una estrategia ganadora de relaciones públicas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas