Los ambientes de aprendizajes son espacios en los que interactúan diferentes recursos y componentes. Por ejemplo: docentes/facilitadores, estudiantes/participantes, curricula, la motivación, infraestructura física, equipos tecno-didácticos, factores medioambientales, lo económico, entre otros.
Como se observa, los ambientes de aprendizaje son eslabones de primer orden para conocer las macrotendencias del presente y del futuro. Para que los ambientes de aprendizaje actuales no se conviertan en experiencias decepcionantes para los involucrados, deben ser diseñados y ejecutados tomando en cuenta las diferentes dimensiones de la realidad.

Hoy, para construir ambientes de aprendizajes alineados a las necesidades, requerimientos y expectativas de los mercados laborales y del bienestar individual y colectivo, es imprescindible que sus actores directos e indirectos conozcan las tendencias que caracterizan la denominada “cuarta revolución industrial” de Klaus Schwab. Al talento humano que gestiona ambientes de aprendizaje basados en valores éticos, hay que exigirle, además, competencias y habilidades para conocer y abordar la realidad presente y futura.
La educación en sus diferentes modalidades o dimensiones, tiene que transformarse para poder satisfacer las expectativas individuales y colectivas de los ciudadanos de hoy y de mañana.
Desde esta mirada, los ambientes de aprendizaje deben cambiar en la misma proporción y velocidad que se originan los cambios sociales, económicos, políticos, culturales, etc.