El valor de la imagen: Primero la gente

El valor  de la imagen: Primero la gente

Desde el contexto de la psicología industrial y organizacional siempre se ha resaltado y valorado el rol estratégico que juega el talento humano en la productividad y competitividad de las empresas e instituciones.
La mayoría de los expertos en gestión humana coinciden en afirmar que los conocimientos, las habilidades y experiencias de las personas son los factores de mayor incidencia en la sostenibilidad y rentabilidad de las organizaciones.

Recientemente, el papel preponderante del talento humano en el proceso de gestión de las empresas e instituciones, ha sido validado por el autor del libro: “Empresas con alma, empresas con futuro, el doctor en Filosofía y licenciado en Psicología Organizacional, Guillermo Echegaray.
Desde el inicio hasta el final de dicho libro, Echegaray insiste en resaltar la presencia protagónica del talento humano en el comportamiento y desarrollo de las organizaciones.
Desde la mirada del autor, podría afirmarse que la gente es el componente más valioso que poseen las organizaciones.
Para crear y mantener empresas e instituciones con alma, lo esencial es que sus directivos, ejecutivos y gerentes sean ante todo buenas personas.
Las organizaciones con alma se esfuerzan por crear las condiciones que ayuden a sus colaboradores internos a potenciar sus aspiraciones y hacer realidad su crecimiento personal.
Líderes con personalidad egocéntrica, tóxica, obstruccionista, trepadora, narcisista y excluyente, nunca podrán construir climas laborales con alma. En las empresas con alma el miedo no existe y no se maltrata a la gente.
Las empresas con alma dan prioridad a los aspectos existenciales de su personal.
Creen en la libertad humana y la promueven continuamente. Lo más importante para las empresas con alma es el bienestar de sus colaboradores internos.

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