Hoy 
POR J. LUIS ROJAS
¿Qué es una empresa responsable? Para responder objetivamente esta interrogante, es necesario visualizar la empresa como un ciudadano corporativo, con deberes y derechos frente a la comunidad o sociedad en la que realiza sus operaciones.
En este contexto, una empresa responsable es aquella que produce y comercializa productos, bienes o servicios, apegada a valores morales, éticos y a procesos de gestión de la calidad, con los que se pretende satisfacer las necesidades, deseos y gustos de sus clientes y consumidores.
La responsabilidad de la empresa es una cultura que responde al concepto de obligación para con la sociedad.
La experiencia se ha encargado de demostrarnos que el posicionamiento de la imagen de responsabilidad, es algo que no se puede fingir, ya que la misma es evaluada continuamente por la percepción de los grupos de interés y la de la sociedad en general, cada vez que la empresa se comunica, decide y actúa.
En este marco, los autores del libro La empresa honesta, Mar J. Epstein y Hill Birchard, señalan que en un mundo de mercados altamente competitivos, de clientes ascéticos, de trabajadores temporales y de compradores cada vez más exigentes, la responsabilidad es la única arma adecuada para crear una nueva dinámica que ofrezca ventajas competitivas.
¿Cuáles decisiones debe tomar el equipo estratégico de una empresa para que ésta sea percibida por sus grupos de interés y la sociedad en general, como un buen ciudadano corporativo y responsable? Esta interrogante podría responderse desde las siguientes perspectivas o ángulos:
Implantando políticas responsables que aseguren una producción limpia.
Asumiendo una cultura empresarial enfocada al desarrollo sostenible.
Realizando una gestión responsable del marketing.
Promoviendo la diversidad en todas sus dimensiones.
Impulsando proyectos sociales que mejoren la calidad de vida de los sectores en desventajas que habitan las comunidades vecinas donde la empresa realiza sus operaciones.
Distribuyendo equitativamente, entre accionistas, directivos y empleados, las utilidades alcanzadas.
Impulsando un pacto que involucre a la empresa, al Estado y a las fuerzas vivas de la sociedad, que mejore cuantitativa y cualitativamente la educación, la salud, la seguridad ciudadana, los derechos humanos, etc.
Practicado la ética y la transparencia en los diferentes negocios que lleve a cabo la empresa.
El autor es: educador, comunicador social, mercadólogo y especialista en gestión de relaciones públicas.
