Una de las providencias que la sociedad dominicana viene exigiendo a sus gobernantes es la eliminación de asignar recursos económicos a los partidos políticos, conforme la Ley 275-97, y que este año reportan RD$644 millones.

Al PRD, PLD y la musaraña de “partido político” del ventorrillo PRSC, el contribuyente asignará RD$2l4.678.256 a cada uno. El PRSC no es capaz de obtener 300 mil votos, contra los otros dos que superan 1.5 millones cada uno.

En lo que se elimina ese capítulo oneroso dizque para garantizar que los políticos no capten recursos por otras vías, que la captan, y conforme denuncias, del narcotráfico, la afrenta que es esa ley debiera modificarse para asignar sumas porcentuales a los tres partidos que han fracasado en implementar soluciones satisfactorias de país, conforme a los votos que la Junta Central Electoral certifique obtuvieron.

La suma de RD$644 millones sería correcto asignarla al Plan Social de la Presidencia que en nueve años ha invertido RD$120 mil millones; al Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales que ha documentado a 254 mil dominicanos en situación de pobreza, y a Infotep, que tiene una mísera asignación de RD$97 millones y forma entre cinco y seis mil técnicos al año.

La irritante inequidad en asignar orondos recursos del contribuyente a los partidos políticos atenta contra la justicia social, el desarrollo exigido por todos, incorporar a parte de 1.3 millones de dominicanos que sobreviven en pobreza extrema; mejorar la condición de graves dificultades que padecemos la llamada “clase media” de seis millones, y enviar un mensaje de honestidad, si es que se puede, a los políticos nuestros, tan sui géneris en vagancia y corrupción, con excepciones, para confirmar la regla.