Pekín ha enviado a Venezuela representantes no oficiales para renegociar el pago de la deuda con la oposición del país latinoamericano. según informó el Financial Times.
De acuerdo con la publicación, China quiere asegurarse de que sea cual sea el gobierno de Caracas, el compromiso para devolver la deuda o parte de ella exista.
Ante la grave crisis que sufre el país, desde Pekín son flexibles a la hora de renegociar la deuda con Caracas, sea cuál sea el líder político que ocupe el cargo de presidente.
Venezuela se está enfrentando a la peor crisis en 200 años de historia. La recesión económica, la hiperinflación y la escasez de bienes básicos están golpeando a este país que tiene en China a su mayor acreedor.
Pekín ha prestado al país sudamericano unos 65.000 millones de dólares desde 2005, una cantidad que el gobierno chino quiere recuperar aunque haya que extender los plazos de los pagos o realizar cualquier otro tipo de reestructuración.
En esta ocasión llama la atención que Pekín haya decidido reunirse tanto con el gobierno como con la oposición venezolana.
Según el Financial Times, la débil posición en la que se encuentra ahora Maduro, contrasta con la creciente influencia de la oposición, por lo que es conveniente ir ‘allanando’ el terreno por si se produce un cambio político en el país.
Guo Jie, profesor de la Universidad de Pekín especializado en América Latina, cree que «es un hecho que Venezuela no tiene dinero para pagar… por lo que hay que encontrar una solución más racional para ambas partes, ya sea ampliando los plazos de vencimiento o reestructurando los préstamos concedidos».
Según Reuters, Venezuela quiere un periodo de gracia durante el que sólo tenga que hacer frente a los intereses de la deuda china. Lu Kan, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, sostiene que «hay voluntad para trabajar con Venezuela y alcanzar un acuerdo más pragmático que incluya mayor plazo.
Estos préstamos entre Venezuela y China suelen estar avalados (o como colateral) con barriles de petróleo.
Según BancTrus, una firma de inversión de América Latina, una reestructuración importante de la deuda liberaría unos 650.000 barriles por día, lo que «aliviaría las necesidades de divisas de Venezuela y podría ayudar a reducir la carencia de productos de primera necesidad».
Un directivo de una gran petrolera china ha señalado que aunque están dispuestos a negociar la deuda con Venezuela, «no existe la posibilidad de que esta sea perdonada».
La situación en Venezuela es desastrosa y hay la posibilidad de que caiga en moratoria en algún momento, pero con las reservas de petróleo más grandes del mundo, posiblemente verán una recuperación muy por encima del nivel actual de los precios de los bonos», dijo Baur.
De acuerdo con una publicación reciente de la agencia Reuters, los mercados de derivados asignan una probabilidad de un 95 por ciento de un incumplimiento de pagos de Venezuela en los próximos cinco años, según los swaps de incumplimiento de crédito (CDS) seguidos por la firma de datos Markit.