La rectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Emma Polanco y los grupos estudiantiles que representan a los estudiantes en cada una de las corrientes que insiden en la Alta Casa de Estudios, acordaron tener excelentes relaciones que deben perdurar en el tiempo.

Luego de la victoria histórica de la maestra Polanco, la comunidad universitaria y la sociedad han expresado tener grandes expectativas y esperanzas en la gestión que inicia la primera rectora de la academia.

Desde nuestro punto de vista, todas estas expresiones se resumen en lo siguiente: Esta es la última oportunidad de la UASD para cambiar su modelo desfasado actual, reinventarse, modernizarse y, sobre todo, para romper la inercia y emprender en modelos universitarios con paradigmas de gestión de punta actuales.

Es evidente que para realizar esos cambios tan profundos y complejos en la universidad del publo, es necesario que perdure y se garantice la alianza entre la rectora Emma Polanco y los grupos estudiantiles.

Es arto conocido, por todos los universitarios, que esos grupos estudiantiles, en su inmensa totalidad, garantizaron el triunfo en priemera vuelta de la maestra Polanco; a tal punto que fueron la pieza clave para su victoria e incidiendo siempre en la parte activa del proceso eleccionario. Por ello, es fundamental que dicha relación sea permanente durante esta nueva gestión, con el propósito de garantizar la paz, la estabilidad y el sosiego que le garanticen a la nueva Rectora la gobernabilidad de la academia.

Estar de la mano en acciones conjutas con los grupos estudiantiles universitarios, debe ser la prioridad número uno durante el período de la doctora Polanco. Son muchos los beneficios, tanto para la gestión de la primera Rectora que dirige la UASD, como para la materia prima de la academia, los estudiantes; también, para los maestros , empleados, empresarios, las fuerzas vivas de la Nación y la sociedad en pleno.

Con tan vital apoyo, principalmente de los sectores estudianti  les, la Rectora electa podrá tener respuestas inmediatas a las problemáticas históricas que afectan a los estudiantes, y de este modo exigir de manera conjunta al gobierno los beneficios que por ley deben ser otorgados a la universidad más vieja del Nuevo Mundo.

Pero lo más importante, es que podrá sentar las bases para realizar los cambios que tanto anhela la UASD y el país, en tiempos que la Primada de América pueda ser una universidad verdaderamente de calidad, abierta, gobernable, moderna, autónoma, democrática y plural.

Si esta unión histórica es cumplida por las partes, de seguro la UASD será la institución del siglo 21 que todos soñamos. Apegada a su génesis de compromiso social y así nuevamente volverá aser un referente moral para todo el pueblo dominicano.