El mes de junio estuvo repleto de muchas noticias positivas, pero también de otras llena de tristeza.
En el patio, Juan Marichal recibió su estatua frente al Estadio Quisqueya que lleva su nombre, y en el campo internacional, falleció la leyenda del boxeo, Mohamed Alí y Cleveland ganó su primera corona en la NBA.
Juan Marichal logró escalar la cúspide más alta en el béisbol de las Grandes Ligas, pero el momento más importante para él en su exitosa carrera se produjo con el develizamiento de su estatua frente al estadio en junio pasado.
“Este es el mejor momento de mi vida, pues nunca pensé que iba a tener una estatua en mi país, que lo representé con gran honor en los escenarios internaci o n a l e s”, dijo Marichal emocionado al ver la estatua junto a su familia.
El inmortal de Cooperstwon no podía esconder la emoción en el acto. “Quiero agradecer al presidente de la República, Danilo Medina, por promulgar la ley 11-15, para que el estadio Quisqueya lleve mi nombre, además a mi madre, que me permitió jugar béisbol; a mi hermano Gonzalo, que me ayudó; a mi familia y al pueblo dominicano, pues cada vez que subí al box, lo hacía pensando en la Dom i n i c a n a”, dijo.
Alí llegó al final. Mohamed Ali, leyenda del boxeo y del deporte mundial, falleció el cuatro de junio de 2016 en un hospital de Phoenix, según confirmó un portavoz de la familia. El ex-atleta estaba internado desde el jueves por problemas respiratorios. Tenía 74 años.
A Alí le diagnósticaron la enfermedad de Parkinson en 1984, cuatro años después de que abandonara el ring.
“Soy el más rápido, el más rudo y el más lindo»: las frases más célebres de Mohamed Alí Cassius Clay nació en Louisville, en el estado de Kentucky, Estados Unidos. En 1964 se convirtió al Islam y se cambió de nombre el día después de lograr su primer título, que luego se cambió.
Cleveland hizo historia. De la mano de LeBron James y Kyrie Irving, los Cleveland Cavaliers vencieron a los Golden State Warriors por 93-89 y ganaron el primer título de la NBA en su historia. Los Cavaliers completaron además la mayor remontada en la historia de las finales de la NBA, ganando 4 a 3 luego de ir en desventaja 3-1, algo que nunca antes había sucedido. «Traté siempre de tener mente positiva. Ganamos unos partidos espectaculares y estamos ahora en el libro de marcas», dijo LeBron después del partido decisivo, en Oakland, la casa de los Warriors.