GREG BEACHAM
Associated Press
LOS ANGELES
A Kobe Bryant le quedaba una última oportunidad de disparar. Y todos sabían que la iba a aprovechar.
Después de asombrar al mundo durante dos décadas, Bryant puso el cerrojo a su carrera en el basquetbol. El astro abandonó la cancha por última vez frente a sus devotos seguidores en el inmueble donde ayudó a colgar cinco gallardetes de campeón.
El escolta se retira como el tercer máximo anotador en la historia de la liga. Nadie pudo pasar 20 temporadas con un equipo de la NBA antes que Bryant, quien tiene 37 años y quiere agradecer a Los Ángeles con una última muestra de su talento.
Terminar la carrera en casa «significa todo para mí», comentó Bryant.
«Crecí siendo un fanático de los Lakers, así que se convirtió en realidad el sueño de un niño que quería crecer y jugar para su equipo favorito durante 20 años, toda su carrera.
He visto a esta ciudad crecer y desarrollarse, y viceversa. No hay otro lugar donde yo preferiría terminar mi carrera».
Bryant ha sido brillante, confiado, astuto, combativo, ambicioso. Y siempre entretenido y ahora se despidió.