Los empleados de la suspendida aerolínea Pawa Dominicana esperan todavía el pago de sus prestaciones laborales, mientras que seis aeronaves se deterioran progresivamente, a cinco meses de que las autoridades de Aeronáutica Civil cancelaran sus operaciones.
Pilotos, copilotos, azafatas, personal de oficina, maleteros, transportadores y chequeadores de equipajes y pasajeros, entre otros, servidores de la quebrada aerolínea reclaman la intervención del Ministerio de Trabajo, a fin de lograr que se les paguen sus prestaciones laborales.
Fabio José Báez, quien se desempeñaba como gerente de mantenimiento de vuelos de la aerolínea, que era manejada por el empresario venezolano Simeón García, dijo que los empleados de Pawa se sienten desprotegidos, por lo que reclaman la intervención del Ministerio de Trabajo. “Nosotros hemos hecho hasta lo imposible en busca de apoyo para que se nos pague nuestro dinero, pero hasta el momento todo ha sido imposible, por lo que estamos apelando a las autoridades”, expresó Báez, en nombre de sus compañeros. En tanto, seis aeronaves se deterioran en la rampa norte del aeropuerto, donde se encuentran desde el 26 de enero cuando las operaciones fueron suspendidas por los organismos de Aviación Civil por un período de 90 días, a causa de falta de pago. Varias semanas después, los ejecutivos de la aerolínea la declararon en quiebra.