Mientras un barco turístico llamado Berlín navega por el Singelgracht de Ámsterdam, el guía Emiliano Fernández narra la historia del majestuoso Rijksmuseum junto al canal alineado con árboles.
En los otros buques de la compañía, competiría con el retumbo y gases del motor diésel. Pero desde que el Berlín llegó al agua con su motor eléctrico hace dos años, ha podido hablar más bajo.
Mientras los clientes e inversores más verdes se enfocan en autos como Tesla, Nissan y BMW, los navíos, trenes, minería y construcción están listos para dejar los combustibles fósiles.
Esos son los negocios que Kees Koolen, director de Lithium Werks BV, la holandesa que hace baterías para el Berlín, intenta complacer. “Queremos trabajar en la electrificación de todo lo que no sea autos y electrónicos de consumo. Esos mercados ya están saturados y vemos una gran oportunidad más allá de ellos”, dice.
Koolen, uno de los primeros inversores en Uber Technologies Inc. y Booking.com BV, quien fue director de la última, apuesta a que puede hacer una fortuna al producir baterías para todo.
Los paquetes de poder para máquinas grandes pueden tener más peso que aquellos en autos o dispositivos. Otro mercado potencial son las baterías enormes para llenar los vacíos en la producción de plantas eólicas y solares, un trabajo actualmente hecho con plantas de poder convencional.
Lithium Werks compró tres startups especializadas en hacer desde células químicas hasta sistemas que gestionan la producción de la batería, y Koolen montará sus plantas de producción en el mundo que combinen la experiencia de sus compañías estables.
Este año abrió la primera cerca de Shanghai, y va por una en México y otra en China para 2019.
Koolen invierte 41 millones de dólares de su dinero en el negocio y espera recaudar 300 millones de dólares adicionales hacia el final del año de inversores y Oost NL.
Para 2025, Koolen plantea tener 10 plantas, con un costo de 2 mil millones de dólares, cada una con una producción de 1 gigawatt hora por año, suficiente para 20 mil autos eléctricos. Bloomberg New Energy Finance predice que la demanda para las baterías subirá a casi 1 mil 800 GWh para 2030, de como 120 en este año.
Aunque 85 por ciento de eso se irá a autos, hay bastante dinero para ganar en otros nichos de la industria, afirma Jeff McDermott, socio directivo de Greentech Capital Advisors LLC, un banco de inversión enfocado en energía más limpia.
La empresa Lithium Werks se enfrenta a una intensa competencia y busca expandirse. Leclanché, de Suiza; Bosch, de Alemania; y Saft Groupe se enfocan en almacenamiento estacionario. BYD, LG Chem y Samsung obtienen millones de celdas de baterías que podrían adaptarse para uso industrial.