La Unión Empresarial Dominicana (UED) rechazó ayer las pretensiones de empresarios del transporte de carga de aumentar los precios y pidió al Gobierno no ceder a las presiones y pretensiones “de supuestos sindicalistas”, con segundas intensiones.
Insistió en que las autoridades deben acabar con el monopolio de los transportistas de cargas en el país, porque limita al inversionistas y la creación de más empleos.
Geraldo Méndez y Dioris Pol hablaron en rueda de prensa en las instalaciones de la UED. Afirmaron que no existe ninguna razón para que se suba el precios del transporte de cargas, que está sobrevaluado en un 45%, al extremo de que poner un furgón desde China a Santo Domingo es más barato, que llevarlo desde el Gran Santo Domingo a Santiago.
Afirmaron que un incremento en el transporte de carga aumentaría significativamente los costos de las empresas dominicanas y con ellos los precios de los productos y servicios.
La UED reaccionó de esa forma después de que representantes de la Federación Nacional Transporte Dominicano (Fenatrado) anunciará sus intensiones de aumentar los precios del servicio que ofrecen, por supuestos aumentos en los costos de operaciones.
Dioris Pol, presidente de la UED negó que el negocio de la carga en el sea deficitario y “menos cuando a nivel nacional quienes ofertan ese servicio actúan como un solo cuerpo e imponen, hasta con métodos violentos, sus contratación y tarifa”.

La UED pidió a las autoridades tener cuidado, porque detrás de esas presiones pueden estar encubiertas las intenciones de algunos grupos para obtener exoneraciones, subsidios y otros privilegios que no benefician a la mayoría de los dominicanos, e inclusive podrían utilizar esos recursos para financiar a partidos políticos.
“Ellos imponen sus altas tarifas y otras condiciones, al tiempo de querer que de manera obligatoria les contratemos, en desmedro de nuestro propio esquema de trabajo y el ambiente de competencia justa”, dijo Pol.
Añadió que “con tal medida también se pretende desviar la atención sobre el grave problema que significa la imposición de condiciones de monopolio que impiden a los dueños de compañías y contratistas de obras usar sus propios camiones”.