Empresarios valoraron el comportamiento cívico mostrado por la población que acudió a votar en las elecciones presidenciales, congresuales y municipales celebradas el pasado domingo, al tiempo que llamaron a la población a reintegrarse a sus actividades productivas y a que el proceso sirva como experiencia para corregir debilidades institucionales que consideran fueron muy evidentes durante el proceso.
La vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, felicitó a la población dominicana por el buen comportamiento durante la celebración de las elecciones y consideró que ya es hora de que en el país se supere la etapa de realizar procesos electorales que se extienden por mucho tiempo, cambiando el ritmo de las actividades productivas del país.
Llamó a los empleados a retomar con normalidad a sus labores y a los estudiantes a sus centros educativos.
De su lado, el presidente de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Antonio Ramos, dijo que independientemente de algunos problemas técnicos y de organización durante el proceso, la población dio ejemplo de civismo, ya que una gran parte de la población acudió a ejercer el derecho al voto de manera organizada.
Pidió a la población esperar los resultados finales de las elecciones y retomar la rutina diaria en favor de la estabilidad económica y social de país.
Ramos ve como un gran logro que ya no se hable de robo de urnas y valoró como transparente el trabajo realizado por la Junta Central Electoral.
En tanto, el presidente de la Asociación de Industrias y Empresas de Haina y Región Sur (HainaSur), Eduardo de Castro, expresó que en este proceso electoral la ciudadanía merece un reconocimiento, debido a las muestras de civismo, con un comportamiento ejemplar, de orden y de manera masiva, asumiendo su responsabilidad de votar tal y como le corresponde.
Mientras, el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), Antonio Taveras Guzmán, entiende que el pasado proceso electoral debe servir de experiencia para corregir debilidades institucionales que fueron muy evidentes, al criticar que es inadmisible que el propio presidente de la JCE denunciara la compra de cédulas y de votos y la compra de la voluntad ciudadana.
Agregó que también fue deplorable el proselitismo en los centros de votaciones, entre otras muchas irregularidades.
Planteó que es urgente que se apruebe una nueva Ley Electoral y una Ley de Partidos Políticos para que el sistema democrático no siga debilitándose en cada proceso.
“Necesitamos procesos competitivos, regidos por normas que contribuyan a una competencia en mejor igualdad de condiciones”, dijo el presidente de la AEIH.
Confió en que las autoridades electas asuman las grandes tareas pendientes de la agenda nacional y se comprometan con los grandes cambios institucionales, con un Estado y un Gobierno más eficientes, que promuevan y amplíen la seguridad jurídica para que el sector privado pueda impulsar el crecimiento y el empleo, y para que la distribución de las riquezas y la movilidad social sean posible.
Asimismo, abogó porque se aseguren los espacio necesarios a la participación de las minorías que compitieron en el presente torneo electoral para que sean partes del necesario contrapeso.