En el Centro Cultural Mirador ¡CARLOS BARET: DESDE EL GARABATO HASTA LA PROFECÍA!

En el Centro Cultural Mirador ¡CARLOS  BARET:  DESDE EL GARABATO HASTA LA PROFECÍA!

Iluminado” por los faquires de la palabra grave y el despiste, al reimponer la premiación “por categoría”, el Comité Organizador de la XXVIII Bienal Nacional de Artes Visuales (2015), decidió ignorar los resultados de las fructíferas exploraciones, tentativas y estrategias expositivas emanadas por el estrecho diálogo entre museología crítica y prácticas artísticas contemporáneas a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI.
“Artículo 20: El Jurado de Premiación otorgará nueve (9) Premios Igualitarios (uno por categorías) que incluyen Diploma de Honor y dotación de RD$ 250,000.00 (doscientos cincuenta mil pesos) cada uno”… (Bases 28 Bienal). Entonces, ¿Qué hubiera sucedido si el Jurado de Premiación llega a observar la contradicción latente en la propia sintaxis y en el mismo “feeling” de este estilo de redacción? ¿Premios Igualitarios” o “uno por categorías”? ¡Vaya usted a saber!…
Como Jurado de Premiación, los reconocidos artistas dominicanos Jorge Severino y Danilo de los Santos, junto a la especialista francesa Michèle Dalmace, ejecutaron el mayor acto de “justicia cabalística” en la historia de la bienal dominicana, premiando al novísimo y desconocido Carlos García Baret por “Desplazamiento involuntario”, pintura de giro expresionista abstracto-geométrico, facturada sobre tela entretejida como especie de superficie retractada y “silenciada” a la grisalla con efectos ópticos en la que su autor nos advierte, mediante un sutil y efectivo virtuosismo metafórico, sobre el complejo proceso de mutación socioeconómica, cultural y espiritual que “descompone” el paisaje humano y redefine las cartografías identitarias en el Caribe contemporáneo.
Se sabe que esta decisión no solo desconcertó a unos y otras, sino que también fue como un “pote de gasolina” en medio de la llamarada de sorpresas, celebraciones, berrinches y otros “espasmos” seudoreflexivos que provocaron los premios de la 28 Bienal Nacional de Artes Visuales. Desde luego, en esos momentos, Danilo de Los Santos fue el único vidente del pasado, el presente y el devenir de la propuesta pictórica de Carlos Baret. Danicel procedió estoico y afirmativo. Había rastreado su proceso de despunte y transfiguración desde las mismas entrañas de la tierra y sabía muy bien que al premiar a Baret no estaban reconociendo un inquietante presagio garabateado, sino más bien una acreditada y laudable profecía creadora.
El signo profético que tutela la práctica creadora y sustenta la producción simbólica reciente de Carlos Baret se nos revela como prueba cristalina en su muestra titulada “Éxodo/Descompostura”, exhibiéndose actualmente en el Centro Cultural Mirador Santo Domingo (Av. Mirador #1). Se trata de una energética y atractiva propuesta expositiva (30 obras) que testimonia el proceso de desarrollo y la asombrosa efectividad de su dicción plástica personal. Además, resulta una especie de respuesta personal, brillante y categórica, ante el vendaval de cuestionamientos y expectativas que provocara hace tres años su acromática y sugestiva “Desplazamiento involuntario”.
En su justo texto crítico de soporte para la muestra del Centro Cultural Mirador, precisa Danilo de los Santos: “Treinta obras pictóricas se constituyen en el banquete visual que aluden a la “Descomposturas” que de acuerdo al pintor se alimenta de la poesía, del ruido urbano, de la resonancia, del eco, del hule como memoria, entre otros asuntos que son evocaciones muchas. El conjunto tiene como eje provocador la “Vitula” o violín que se percibe en su forma y antiformas…
“Una poética de espectros a partir del instrumento nos permite apreciar como lírico de un lúcido conjunto. Un lírico rotundo que reconocemos como Carlos Baret, excelente intérprete de un lenguaje neoabstraccionista, perteneciente a la ínsula de un continente naufragado llamado “Antillas”, emergiendo como perlas un reguero de islas como lo muestra colocado en el mismo “Trayecto del Sol”, decimos con imagen del poeta Pedro Mir”…
Asimismo, apunta Abil Peralta Agüero, curador y museógrafo de la muestra: “Tanto a sus obras conceptuales como a sus pinturas, Carlos Baret imprime destreza y pasión; además de su personal sentido físico y matemático al momento de ensamblar láminas de tela sobre tela o plástico a la manera de collage anclado sobre la estructura o superficie en la que levanta las voces de su arte. Busquémoslo a él y al testimonio del hombre y del trabajador en su obra; porque él lo aprendió de la memoria de precisión del talabartero, del orfebre, de la urgencia de capturar, exponer y representar la luz como la simbología y la materialización más alta de la esperanza y de la fe”…

 

En síntesis
SINTESIS DE CARLOS BARET
Carlos García Baret (KBaret) nació en San Víctor, Moca, República Dominicana, en 1989. Es egresado de la Escuela de Bellas Artes de Santiago de los Caballeros y de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA). Su constancia creadora le ha permitido una exitosa participación en importantes eventos y exposiciones nacionales e internacionales. Junto a otros jóvenes artistas de su ciudad natal, funda el Colectivo de Artistas Visuales GARABATO. En el 2015, Carlos Baret obtuvo el Premio de Pintura de la XXVIII Bienal Nacional de Artes Visuales (2015).

Entre sus muestras individuales más significativas, destacan: “Skotoma”, Palacio Consistorial, Santiago de los Caballeros (2010); “La isla Sonámbula”, Embajada de Francia, Santo Domingo (2013); “Waterproof Skin II”, Georgi Museum & Park Center, Chuchan, New York, EEUU (2013); Email a Duarte”, Palacio Consistorial, Santiago de los Caballeros (2014); “Soul Travel”, Rare Earth Gallery and Event, New York, EEUU (2015); “Éxodo”, Tríptico Espacio Arte Contemporáneo, Santiago de los Caballeros (2015), “Process”, City Hall, Glen Falls, New York, EEUU (2016) y “Éxodo/Descompostura”, Centro Cultural Mirador Santo Domingo (2018).

 

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