Bajo el lema “Si callamos, nos hacemos cómplices” residentes de Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, marcharon ayer para crear conciencia y sensibilizar a la sociedad de que la explotación sexual comercial de menores es delito.
El movimiento social, organizado por la Asociación de Ayudas a las Familias (Adaf) demandó según una nota reforzar las respuestas de las instituciones gubernamentales y privadas al problema.

Presentaron un estudio que realizaron y que indica que los menores de edad del municipio tienen un alto riesgo de ser víctimas de explotación sexual comercial infantil derivado de los elevados niveles de pobreza, deserción escolar, violencia familiar y la demanda del turismo sexual.

La coordinadora del proyecto, Amalfi Brito, expresó que son mayoría femeninas, de edades entre los 12 y los 17 años.

“La violencia sexual está relacionada con la desigualdad, la discriminación y la violencia de género y refleja los desafíos que hay que enfrentar a favor de las nuevas masculinidades. La explotación sexual es una de las más crueles formas de violencia de género y existe una amplia tolerancia social a este fenómeno”, aseguró.

Los manifestantes propusieron como medidas de prevención la capacitación de los padres y madres sobre protección familiar y el establecimiento de un sistema de vigilancia comunitaria que detecte situaciones de riesgo y prevenga la violencia.

El texto expone que hace un año Adaf presentó el proyecto “Prevención y Reducción de la incidencia de la Explotación Sexual Comercial Infantil” en Los Guaricanos, dentro del cual ha ejecutado un programa de concienciación que ha tocado a docentes, sicólogos, estudiantes de nueve centros de esa comunidad, a transportistas de las rutas del sector, líderes comunitarios y religiosos, y han intervenido a familias afectadas.