En la Galería District & Co. ¡Jennaro González: desde la sumisión hacia la libertad!

En la Galería District & Co. ¡Jennaro González: desde la sumisión  hacia la libertad!

“¿La intuición, nos saca de las falsas asociaciones? ¿A través de la intuición, podemos llegar a las partes más profundas de la conciencia? ¿La conciencia y la intuición son reales? ¿La intuición es un truco de la memoria? ¿La intuición es sutil y silente?…Ocupando gran parte de mi tiempo de vida como un trabajador del Arte, estoy listo, completo y con el grado perfecto de añejamiento para dar el gran salto entre lo Figurativo y lo Abstracto”… (Jennaro González, 2018).

Para el célebre filósofo y crítico francés Gastón Bachelard (1884-1962), el saber no es continuo ni absoluto ni universal sino que cíclicamente surgen nuevas ideas y se pone en duda todo lo conocido. “Renovarse o morir”, sostenía Vincent van Gogh (1853-1890) y esta premisa capital del infalible vidente de la “La noche estrellada” (1889), resulta precisa a la hora de advertir los penúltimos efectos del proceso evolutivo del prestigioso artista colombiano Jennaro González (1937), quien ahora procede a su legitimación de manera elocuente con su impactante muestra titulada “Elementalismo Intuitivo”, exhibiéndose desde la noche del jueves 19 de abril pasado en District & Co. The Gallery (C/. José Brea Peña #14 del sector Evaristo Morales).

Además de la resistencia crítica del conjunto de obras seleccionadas e instaladas con acierto y óptimos resultados expositivos por Faracci Amaro, directora y anfitriona de District & Co. The Gallery, el mismo subtítulo de la muestra: “Arte para pensar”, opera como expectante augurio del radical viraje conceptual y los efusivos niveles de libertad creadora que asume Jennaro González al formular con resuelta jovialidad expresiva su intenso, eufórico, sensual y convincente “Elementalismo Intuitivo”.
En la docena de obras pictóricas en acrílica sobre tela y grandes formatos que integran esta sorpresiva exposición, Jennaro González logra sorprendernos positivamente al materializar una propuesta pictórica esencialmente abstracta y un desafío discursivo de radical espíritu minimalista, mediante los cuales remata un proceso autocrítico que le salva de su “exitosa” y retrógrada marca distintiva que no hacía más que eclipsar el potencial trascendente de su producción y de su propia travesía creadora.
En efecto, con su “Elementalismo Intuitivo”, Jennaro ha practicado un salto sobre sí mismo, precipitándose hacia los fértiles abismos del asombro, implicando esta súbita contorsión creadora un arriesgado y espectacular ajuste de cuentas con su estilística personal y sus petrificadas temáticas clichés, basadas en composiciones con flores, personajes, paisajes “costumbristas”, “trinitarias coloniales”, “mujeres de chocolate”, chucherías fantasmagóricas y otras imágenes mercenarias.
Desde luego, este salto inesperado de Jennaro desde la sumisión hacia las latitudes abisales de lo elemental, la intuición y la libertad, determina su vuelo definitivo y su misma redención como artista de su tiempo. Aunque es cierto que al negarse a seguir siendo su propio rehén; al renovarse con la vitalidad y el alto vuelo imaginativo que lo ha hecho, también ha venido a “facturar” un inevitable estado de shock para los insaciables degustadores de un imaginario pictórico “terminal” que le había subyugado dentro de las dulces añagazas del mercado, lo trivial, la rutina y la nimiedad a lo largo de las últimas tres décadas.
En la apretada y consistente selección pictórica que Jennaro González exhibe actualmente en District & Co. The Gallery, estalla un fascinante contraste entre lo monocromático, el esplendor espiritual de la materia y el color y la sublimación sensualista de su minimalismo irreflexivo. Así, el “Elementalismo Intuitivo” de Jennaro es una propuesta lúdica, introspectiva, especular y posvanguardista a través de la cual él prueba otra vez la centralidad de la imaginación, el sueño, la fantasía, la poesía y la libertad creadora en el proceso transformador y expansivo de la de nuestra consciencia y de la condición humana.
Desde una íntima y detenida mirada perceptiva, ciertas pinturas de amplificadas y vibrantes superficies imagéticas, admirable lucidez conceptual y sutil efectividad metafórica como las tituladas “El pensamiento”; “Trucos de la memoria”; “La intuición”; “Espacio de la razón”; “Grises de la conciencia”; “Mente intuitiva” y “La solución de los problemas”, operan como auténticos textos poéticos “ansiolíticos” y como territorios sígnicos de radiante y conmovedora efectividad estética que traslucen sin duda un nuevo y apasionado proceso de madurez en la trayectoria creadora de Jennaro González.
“Menos es más”, enseñaba Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969). Jennaro ha asimilado la lección. Por eso ahora vuela insumiso, libre, lúcido, travieso, liviano y juvenil, invocando el movimiento vibratorio del color; afinando los juegos de des-equilibrios y las proliferaciones gestuales contrastantes entre líneas, planos, cantidad y calidad del color a la vez que imprime ritmos, pulsiones y armonías imprevisibles a sus atractivos espacios imagéticos. Ahora, el artista se apropia del sistema pictórico de la manera más simple posible, según su propio pensamiento estético y su filosofía vital personal.
Forma, fondo (espacio), gesto, materia y color, son elementos clave de su gramática plástica particular. Sus colores de cabecera son el rojo, el azul, el amarillo, el blanco, el negro y las gamas grises. Así, el “Elementalismo intuitivo” de Jennaro González nos revela el mundo. Y en la medida de que el espectador pueda progresar en la contemplación intelectiva de sus pinturas recientes, accederá a una mayor comprensión de cómo la consciencia humana y el mundo forman una única e irreversible realidad y de cómo podría proceder cada sujeto en particular al instante de percibir y “calibrar” las múltiples dimensiones y manifestaciones de esta única realidad.

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