En veinte años, ADME logra empoderar a mujer dominicana

En veinte años, ADME logra empoderar a  mujer dominicana

A dos décadas de su fundación, la Asociación Dominicana de Mujeres Empresarias (ADME) ha logrado empoderar a la mujer dominicana, consideró ayer Mildred Josefina de Sánchez Noble, fundadora y primera presidenta del gremio empresarial.
En una entrevista con periodistas de HOY, Josefina de Sánchez Noble recordó que en 1997, cuando se fundó ADME, las mujeres empresarias no estaban agrupadas, pero que se buscó a mujeres propietarias de su propio negocio, como salones de belleza, tiendas y bienes raíces.
Las personas se asocian a un gremio para defender sus intereses y sus derechos, así como para lograr la aprobación de leyes que propugnen por su desarrollo, manifestó.
Explicó que la asociatividad busca, asimismo, lograr asesoría para las mujeres, a fin de que aprendan cómo se maneja la contabilidad de un negocio y cómo se reportan los impuestos.
Planteó que una persona, sea hombre o mujer, instala un negocio para ganar dinero. Puso como ejemplo que cuando se pone en funcionamiento una farmacia se busca satisfacer las necesidades de medicamentos de la población, pero también ganar dinero.
Entre las fundadoras figuraron Francia Hernández de Pérez, Genarina Pérez de Franco, Carmen Domínguez, Elisa Morató y Emma Valoy. Se hizo una asamblea constitutiva en mayo de 1997 en la que fue ella electa primera presidenta de la asociación, narró.
Recordó que la primera directiva estaba compuesta, además, por Francia Hernández de Pérez, Viky Peralta, Edita Brower, Carmen Domínguez y Dinorah Subero de Quezada, entre otras.
ADME fue constituida el 6 de mayo de 1997 e incorporada por el Poder Ejecutivo ese mismo año, mediante el decreto 386-97, de fecha 2 de octubre de 1997, en virtud de la Ley 520, relativa a las organizaciones sin fines de lucro.
En ese momento de la fundación de ADME, el desafío principal era lograr leyes que ayudaran a la mujer para acceder al crédito. Por ejemplo, si la mujer se aprestaba a instalar un negocio, tenía que hipotecar su casa y tener el permiso del marido para poder obtener un financiamiento en condiciones no muy halagadoras.
En ese tiempo, dijo, las mujeres tenían las fantasías, pero esos negocios fueron afectados por las grandes empresas que compraban artículos al por mayor y abarataban los precios en detrimento de los pequeños negocios.
Relató que ADME causó impacto en su momento porque hicieron cosas diferentes, porque se trató de empoderar a la mujer en el ámbito empresarial.
Recordó que se hizo el primer Gran Encuentro de Mujeres Empresarias y el presidente de entonces, Leonel Fernández, las recibió en el Palacio Nacional y fue incorporada como asociación sin fines de lucro.
Explicó que Fernández le dio el primer espaldarazo a la ADME al asistir al Primer Gran Encuentro Internacional de Mujeres Empresarias, en el que participaron empresarias de Puerto Rico, Panamá y Estados Unidos.
Explicó que ese gran encuentro se institucionalizó anualmente gracias a las presidentas del gremio.
Resaltó que ella y cinco mujeres más hicieron la zapata de ADME con buenos bloques “y por eso pudimos subir la casa”.
La filosofía de ADME, dijo, fue despertar el espíritu empresarial y capacidad emprendedora de la mujer. Expresó que 20 años atrás en el país no se hablaba de emprendimiento e innovación, porque anteriormente se hablaba de mujeres negociantes o empresarias.
Señaló que a veces la mujer no emprende nada nuevo, sino que innova un negocio, lo que implica agregar un valor a un producto existente y el consumidor lo acepte como tal.
Explicó que ella asistió a cursos en Canadá sobre emprendimiento y tomó un curso de motivación con el padre de la motivación personal.
Recordó que ADME se basó en sus primeros años en la capacitación a la mujer en momentos en que se hablaba de la globalización, que a la larga se ha dado cuenta de que no ha sido tan beneficiosa, pero que ahora se habla del proteccionismo.
Resaltó que cada directiva de la entidad impuso en cada encuentro empresarial un sello de las necesidades del momento.
Recordó que ella estuvo al frente del gremio en dos períodos de dos años.
Explicó que en un encuentro que se hizo en el 2006, en el que hubo una crisis económica, se trajo a expertos para que las microempresarias salieran de esa situación.
“La asociación desde hace veinte años ha dado un salto increíble, porque antes comunicarse era muy difícil y ahora estamos con los WhatsApp y el uso de la tecnología”, dijo.
Exhortó a las empresarias de ahora a romper las barreras de los paradigmas anteriores y adaptarse al cambio, que muchas no se han adaptado a cómo ellas promocionan sus ventas y motivarlas para que se adapten al cambio y no tengan que cerrar negocios.
Explicó que si las mujeres empresarias no pueden vender en línea, deben tener una forma atractiva e innovadora de ofrecer los productos para que las personas les atraigan y compren. En forma metafórica, Josefina de Sánchez Noble dijo que cada empresaria debe “subirse a la ola y adaptarse”.

Recordó que cuando se creó ADME buscaban despertar el espíritu empresarial en las mujeres y estimular la capacidad emprendedora.

Durante la entrevista, Josefina estuvo acompañada de su esposo, el empresario Luis Sánchez Noble, expresidente de la Asociación de Empresarios de Herrera.

Consideró que el emprendimiento no solo se da en el comercio, sino que un profesional tiene que recibir clases de emprendimiento. “El emprendimiento y la innovación es lo único que saca al desarrollo”, dijo.

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