En víspera del Día de los Fieles Difuntos cientos de familiares y amigos de fallecidos acudieron a los diferentes cementerios a limpiar, colocar flores, velones y rezar en las tumbas.
Por ejemplo, el obispo auxiliar de Santo Domingo, Amancio Escapa Aparicio, ofició una misa en el Cementerio Puerta del Cielo, en un camposanto engalanado con flores y donde los asistentes visitaron las tumbas de sus seres queridos en un ambiente de paz y seguridad.
En la homilía pronunciada durante la celebración, efectuada bajo carpas, Escapa Aparicio explicó que la santidad no está en la vestimenta, sino en la forma de actuar, haciendo lo que Dios manda.
Dijo que todos “somos hijos de Dios”, por tanto “todos somos santos” si se hace la voluntad del padre.
Afirmó que San Francisco de Asís fue llamado por Dios para reconstruir su iglesia, a pesar de que durante su juventud llevó una vida muy dispendiosa y apartado de Dios.
De igual modo, señaló que San Agustín fue un vagabundo hasta que llegó Dios y lo tocó y este respondió “señor, señor, yo que te busqué fuera pero resulta que estabas dentro”.
Explicó que cuando se encontró con el Todopoderoso, la vida de San Agustín quedó transformada, a pesar de que fue un gran pecador.
Instó a los presentes a no tratar de hacer las cosas extraordinarias en la vida, sino a hacer bien y de manera sencilla los dones que Dios ha puesto en cada uno de sus hijos.
En los demás cementerios, como el Cristo Redentor y Máximo Gómez, los vendedores de flores y velones se apostaron desde las primeras horas de la mañana para ofrecer sus mercancías a los visitantes de esos lugares.
Como todos los años, quienes ofrecen esos artículos se quejan de la baja en las ventas, lo que atribuyen a la poca circulación de recursos económicos.
Aunque el Día de Finados es este lunes 2, cientos aprovecharon ayer domingo para visitar las tumbas de familiares y amigos, porque hoy es día de trabajo y tienen compromisos laborales que no pueden dejar de cumplir.
Andrés Solís dijo que aprovechó la ocasión para limpiar la tumba de su madre en el cementerio Cristo Redentor. Asimismo Dolores Mejía encendía una vela en la tumba de su hermana María, en la manzana 13 de ese mismo cementerio, sometido a un proceso de limpieza por parte del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
ZOOM
Vendedores gritan
El grito de los vendedores de flores, velones y otras mercancías también se escuchó en el cementerio nacional de la avenida Máximo Gómez, donde su entrada fue abarrotada. Luego del mediodía se produjeron lluvias que terminaron con la esperanza de estos buhoneros de que sus productos tuvieran buena salida. Aunque entraba mucha gente al cementerio, la lluvia hizo que se guarecieran bajo sombrillas y carpas para dirigirse luego a las tumbas.