El Ministerio de Energía y Minas está en disposición de emprender gestiones para que se deje sin efecto la parte del acuerdo con la minera Dovemco que implica la reconstrucción de la carretera Cabo Rojo-Aceitillar, en la provincia de Pedernales, como parte del plan integral de desarrollo de esa zona sureña.
La institución reaccionó en esos términos ante las manifestaciones de oposición de grupos organizados de Pedernales a la intervención en un tramo de apenas 700 metros en la citada vía para la extracción de minerales, por los cuales la empresa haría los pagos correspondientes a la comunidad, además de reconstruir la carretera en su totalidad con una inversión de US$2.0 millones.
“Dada la oposición a esta operación –y no obstante entender que sería beneficiosa para la comunidad, por cuanto la carretera sería reconstruida en su totalidad con una inversión de US$2.0 millones aportados por la minera- no tenemos inconvenientes en gestionar que esto quede sin efecto en el acuerdo”, dijo el ministro Antonio Isa Conde.
Isa Conde aclaró que esta autorización se realizó de buena fe luego de que comunitarios y representantes de organizaciones civiles de Pedernales lo visitaran en septiembre pasado pidiendo una extensión del plazo de operación de la minera para evitar la pérdida de empleos mientras empieza el Plan de Desarrollo Integral de la provincia sureña anunciado por el Gobierno.
Explicó que la intervención minera en el citado tramo carretero no implicaría un cierre total de la vía porque los trabajos se realizarían en forma segmentada, habilitando accesos alternos hacia el Parque Nacional Sierra de Bahoruco y al Hoyo de Pelempito. “Entendemos que esta decisión debe estar revestida de todo el consenso posible”, dijo.
El Ministerio de Energía y Minas cesó la explotación de bauxita a mediados de 2015 para dar paso a los proyectos de desarrollo turístico que el Gobierno implementará en la provincia. No obstante, fruto de la demanda del pueblo de Pedernales de evitar la pérdida de empleos, extendió el plazo de cierre a 11 meses en diciembre pasado, bajo la promesa de “no cerrar una puerta hasta que no se abriera otra en Pedernales.”