POR MIRFAK ROWLAND
Los enfermos mentales que deambulan en las calles han sido motivo de interés por mucho tiempo, no obstante, en los últimos días, esta problemática ha salido a relucir con más fuerza en la palestra pública, luego de que el papa Benedicto XVI haya expresado su preocupación ante esta situación que afecta no sólo a la República Dominicana, sino también a miles de naciones en todo el mundo.

La situación actual en la que se encuentra una gran cantidad de individuos con problemas psiquiátricos ha llamado la atención de instituciones como la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, que en días pasados realizó una actividad en su beneficio, además de que colabora en la realización de un censo que pretende determinar la cantidad y realidad de los enfermos mentales en todo el territorio nacional.

Y no es para menos, ya que según Sor Trinidad Ayala Adames, coordinadora de la Pastoral de la Salud, sólo en Santo Domingo, Monte Plata y Boca Chica se han registrado alrededor de 700  enfermos deambulantes, sin calcular todavía los que se encuentran diseminados en las demás provincias del país.

La coordinadora, junto a un grupo de voluntarias de la Iglesia Católica, manifestó su indignación y expresó que esta situación se debe en gran parte al hecho de que los familiares de estos individuos los dejan vivir en las calles porque no pueden costear sus medicamentos ni sus alimentos, además de agregar que el Hospital Psiquiátrico Padre Billini, institución encargada de atender a los pacientes con enfermedades psiquiátricas crónicas, no se encuentra apto para responder a las necesidades de los enajenados mentales.

La coordinadora también expresa que en estos momentos este hospital puede alojar más pacientes de los que tiene internados, pero las condiciones en que se encuentra impiden que esto se lleve a cabo.

“La situación en el Hospital Padre Billini es deprimente, la falta de humanización en el servicio, la poca preocupación y dedicación por parte del equipo de salud, además del deterioro en que se encuentra el hospital no permite que a los enfermos se les dé un trato digno y adecuado”, indicó.

Sin embargo, el doctor Pedro Fernández Tejeda, director del Hospital Psiquiátrico Padre Billini, en contraposición con las informaciones dadas por Ayala Adames, afirma que el hecho de que haya disminuido la cantidad de pacientes en la institución  se debe en realidad a que los nuevos modelos de psiquiatría imponen el “no hacinamiento” de los enfermos mentales  en los hospitales comúnmente llamados manicomios, porque se ha demostrado que si el paciente es atendido en el seno de su hogar con la ayuda y el apoyo de sus familiares, la recuperación es más rápida y progresiva.

El funcionario indicó que debido a este nuevo modelo, los pacientes son atendidos al momento de llegar al hospital y, si su estado no es crítico, se les deja ir a su casa con el compromiso de que el familiar lo lleve periódicamente a sus chequeos médicos y le suministre sus medicamentos.

“Actualmente tenemos  137 pacientes ingresados, de esos hay unos 58 que son crónicos y que viven en el hospital. Los que viven aquí son personas que tienen ya más de 10 años sin tener contacto con la sociedad, personas que no tienen parientes porque muchos de ellos han muerto, y este hacinamiento ocasiona un rompimiento total con la sociedad y con la comunidad de donde provienen”, dijo Fernández Tejeda.

El funcionario agrega que gran parte de la población tiene la idea errónea de que el hospital es un lugar para albergar, por tiempo indefinido, a los enajenados mentales, y por tal razón es que muchas personas deciden un ingreso y los dejan allí abandonados, ya que consideran que el Estado debe hacerse cargo de ellos.

Esto ha llevado a la institución a iniciar un programa de concienciación que pretende educar a la población y a los familiares de los enfermos mentales sobre sus deberes y derechos.

Al preguntársele sobre aquellos enfermos que no han llegado al centro porque no tienen quien los lleve, el galeno expresó que, pese a que es de gran preocupación para la institución que dirige, no es deber del hospital “recogerlos” de las calles, ya que esta labor debe ser realizada por el Departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud Pública.

Zona Colonial, sector de la Capital con mayor índice de enfermos mentales

La mayoría de los enfermos mentales que deambulan en las calles de la Zona Colonial salen de noche en busca de alimentos en los zafacones de los restaurantes que operan en el área.

La Zona Colonial es la parte de la Capital con mayor índice de enfermos mentales. Esta información fue suministrada por Sor Trinidad Ayala Adames, quien indicó que la mayoría de éstos salen de noche a las calles en busca de alimentos en los zafacones de los restaurantes de la zona.

Mientras que el doctor Pedro Fernández Tejeda, director del Hospital Padre Billini, afirma que no todos los que parecen enfermos son enfermos, ya que según investigaciones realizadas por la institución que dirige, en conjunto con Salud Pública, se determinó que muchos de estos son indigentes que se conglomeran allí para beneficiarse de la buena voluntad de los transeúntes y turistas.

Pese a estas afirmaciones, el departamento de Salud Mental, en coordinación con la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, POLITUR y la Asociación de Comerciantes de la Calle El Conde (ASOCONDE) realiza un censo para determinar cuántos enfermos mentales deambulan por las calles de la Zona Colonial.

Este censo, dirigido por el doctor Roberto Rondón, funcionario de Salud Pública, pretende detectar la cantidad de enajenados que habitan allí para proporcionarles medicamentos, ayuda psiquiátrica y referirlos a un “Centro de Días” para que reciban las atenciones requeridas.

Rondón afirmó que, en un censo realizado en meses pasados por la institución a la que pertenece, fueron detectadas 19 personas con apariencia de enajenados, pero luego se comprobó que sólo eran siete enfermos mentales (dos de estos fueron ingresados al Hospital Padre Billini) y el resto eran indigentes.

“La mayoría de los enfermos que transitan las calles de la Zona Colonial son afectados por trastornos del estado de ánimo, manías, depresiones,  esquizofrenias, además de que son víctimas del  abuso de sustancias psicoactivas, por lo que trataremos de detectar sus padecimientos para darles seguimiento”, puntualizó Rondón.

Respuestas al problema

En respuesta a esta problemática, el director del Departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud Pública, doctor José Mieses Michel, manifestó que esta institución ha diseñado programas de prevención para evitar que los enfermos mentales sigan deambulando en las calles de la Capital y del interior del país.

Mieses Michel indicó que la dependencia que dirige está tomando medidas para erradicar este problema, las cuales consisten en la creación de Clínicas para Pacientes de Larga Evolución (CLIPLES), “Centros de Días” y unidades de salud mental, los cuales serán instalados en los diferentes hospitales del país.

“Entre las medidas tomadas se encuentran la creación de CLIPLES y de “Centros de Días”, centros creados para servir de hogar a los enfermos deambulantes, que les permitirá también estar un día completo (pueden ir todos los días) y recibir allí atención psicológica y psiquiátrica por parte de médicos especialistas y enfermeras capacitadas, además de recibir medicamentos suministrados por PROMESE”, expresó.

Agregó que, en la actualidad ya se están habilitando centros de este tipo en el Hospital Luis E. Aybar (conocido como “El Morgan”), en el Centro Comunitario de Salud Mental de Gualey (éste ya está funcionando), en el Hospital Moscoso Puello y pretenden seguir instalando centros de este tipo  en los diferentes hospitales del país. El que se habilitará en el Hospital Luis E. Aybar será el centro modelo, según dijo.

“Hemos decidido habilitar estos “Centros de Días” porque queremos que cada paciente se atienda en el hospital que corresponda a su comunidad, para así eficientizar el servicio, hacerlo más asequible a la población y resolver el problema que ocasiona la distancia al Hospital Padre Billini desde otros puntos del país”, dijo.

Mieses Michel expresó que el Hospital Padre Billini funcionará como un centro más de los muchos que se van a habilitar, y prestará servicios a los pacientes procedentes de las zonas aledañas al área donde se encuentra ubicado.

El galeno indicó además que otro factor tomado en consideración por la dependencia es la falta de educación y de concienciación de la población sobre el trato que se le debe dar a los enfermos mentales, por lo que pretenden exhortar a las personas sobre este mal y hacerlas partícipes de su erradicación.

Y en cuanto al tratamiento médico, Mieses Michel destacó que se le dará seguimiento a la salud de los pacientes que no necesiten ser ingresados en las unidades, ya que considera que a un enfermo mental con síntomas controlados no hay que internarlo y puede caminar libremente en las calles.

“Por los que  hay que preocuparse es por aquellos que muestran conductas de agresividad, aquellos que presentan crisis psiquiátricas, ya que estas reacciones pueden perjudicar a ellos mismos y a la comunidad”, afirmó.

Para contribuir a erradicar este mal, el funcionario indicó además que la fundación española Rey Ardid donó un minibus que servirá de medio de transporte de los pacientes a los “Centros de Días” que se instalan en los diferentes barrios y comunidades del país.