El economista Pavel Isa dijo ayer que los grandes beneficiados del actual sistema de la Seguridad Social son las entidades financieras debido a que estas se llevan el grueso de los beneficios de las empresas y de los trabajadores, porque no se los devuelven en servicios o en fondos que tengan un valor para que los empleados puedan tener un retiro digno.

Según el economista, esto significa menos fondos para las empresas y menos productividad de los trabajadores porque tienen que destinar recursos de sus bolsillos para sufragar sus gastos médicos. Dijo que es necesario cambiar esa realidad.

Sobre el caso de las discusiones en torno a la modificación del Código de Laboral, explicó que la única garantía de los trabajadores en el sector formal, es la cesantía y se van aferrar a ella porque no hay un sistema de Seguridad Social que los proteja ya que el mismo está atrapado por el sector financiero.

Apuntó Isa que el sector productivo está perdiendo por la generación del pasivo laboral debido a la cesantía y a que está financiando una Seguridad Social que no le retribuye, perdiendo dos veces.

Manifestó que si a los trabajadores no se les da algo efectivo a cambio, no van a ceder sobre las peticiones del empresariado en torno a la modificación del código laboral.

También dijo que el discurso económico se ha convertido en un instrumento fundamental de políticas públicas al presentar y proyectar la cultura de la imagen, es decir, que estamos bien para generar clima de confianza, pero se ha abusado de este recurso.

Señaló que el crecimiento económico del país está generando cada vez menos empleos porque el crecimiento está muy concentrado en sectores intensivos en capital y tecnología y no es un crecimiento de base amplia, y por eso se produce la sensación de que las personas no perciban el crecimiento.

Por otro lado indicó que la construcción de las dos plantas generadoras de electricidad a base de carbón por parte del gobierno, no va a permitir renegociar los contratos con los generadores, porque los mismos se vencen en el 2016 y dichas platas se terminarán dos años después, pero se debe fortalecer el cobro de la distribución energética.