Un destello especial parecía rodear el ambiente producto quizá de la camaradería entre los integrantes de la agrupación musical Silk Road (La Ruta de la Seda) y los responsables de la Fundación María Batlle, reunidos en un restaurante de esta capital donde disfrutaron de una cena maridaje.
El grupo musical creado por el célebre violonchelista Yo-Yo Ma, visitó el país invitado por María Batlle y sus miembros mantuvieron un interesante coloquio sobre la labor que realizan con personas sordas del país, que próximamente llevarán a otras partes del mundo.
Batlle, una artista visual dominicana que ha explorado los beneficios de la música en la educación junto a Yo-Yo Ma y su Silk Road en la universidad de Harvard, desde 2013, quiso recordar buenos tiempos y expresó que ya era hora de que llegaran al país.

“Ahora les tocaba a ellos venir aquí y conocer a nuestros estudiantes y nuestras raíces”, dijo refiriéndose a Cristina Pato, gaitera de Galicia, Shane Shanahan, percusionista de Estados Unidos y Kojiro Umezaki, flautero del shakuhachi de Japón, quienes rieron y reconocieron que la estadía les era muy placentera.

Pavol Kazimir, embajador de ron Brugal, presentó a los visitantes uno de los mejores envejecidos de la marca: Leyenda.
Fue una experiencia muy interesante, porque mezcló las sonoridades autóctonas de la isla con los sabores de los platos y el espíritu de nuestros rones.

Para continuar con la aventura, Edis Sánchez, miembro fundador de la fundación y director general de Participación Popular, ofreció a Silk Road y a todos los invitados una demostración de instrumentos folclóricos dominicanos y haitianos.
Sobre la Fundación María Battlle. La labor de María Batlle fue reconocida en la pasada edición de los Premios Brugal Cree en su Gente, donde la joven creadora participó en calidad de invitada de honor.
La fundación es descrita por sir Richard Branson, destacado empresario, como una iniciativa que usa la música como herramienta y que está rediseñando la educación e inspirando a personas sordas.